En un momento en el que la tasa de paro aumenta en España de forma progresiva y en el que nadie sabe cuál va a ser su propio futuro laboral, nacen nuevas profesiones alejadas del marco de la legalidad que son del todo lucrativas.
Hace algunas semanas, supimos gracias a los informes elaborados por Kaspersky, la empresa de seguridad informática con nombre de personaje de novela rusa, lo que se podía llegar a embolsar un ciberdelincuente por sus fechorías. Sin lugar a duda gracias a dicho estudio descubrimos que los eurillos que ganan los trabajadores son pecata minuta en comparación a lo que vale un dato en el mercado negro. No es nada extraño que en 2007 un grupo de hackers desarticulado en Estados Unidos estuviera en posesión de más de 10 millones de euros.
Vayamos ahora a ver a cuánto se cotiza la fechoría en la red menos legal. Según Kasperky un 'hacker' se gana 144 euros por cada dato de acceso a una red social de un usuario que vende en el mercado negro. Es por este motivo que los hackers se dedican hoy en día básicamente a la irrupción ilegal de perfiles de red social. Son los datos más cotizados y además existen de momento pocas medidas de control. No en balde muchos hackers no dudan en difundir malware entre sus amigos.
Hurgar en las tarjetas de crédito también tiene una suculenta recompensa. Por cada número descubierto se pagan 7 euros. De todos modos este es un sector que a diferencia de las redes sociales está mucho más vigilado y que por lo tanto se cobra a peor precio.
Por último descubrimos el tercer gran negocio ilegal de grandes lucraciones. Se trata de entrar en los telefonos de última generación para enviar SMS a páginas de pago y así llevarse una tajada.
En conclusión, buenos sueldos, trabaje desde casa... ¡hágase hacker! Si no teme a la ley y no necesita cotizar en la seguridad social.