En 2017, el 54% del tráfico en dispositivos móviles se produjo a través de redes Wi-Fi, pese a que la conectividad móvil ha mejorado en todos los aspectos y se ha abaratado. Y pese a lo que promete la archifamosa 5G, en 2022 un 59% del tráfico móvil se enrutará mediante redes Wi-Fi, según apunta estudio de CIsco citado por Devolo.
La conexión a la 5G presenta sus ventajas, como baja latencia, gran velocidad, y probablemente una tarifas ilimitadas o prácticamente en materia de datos, junto a una previsible mejor cobertura en todos los ámbitos. Todo ello ha llevado a algunos a considerar que dicha tecnología “mataría” a buena parte de las Wi-Fi’s en el terreno doméstico. Pero Devolo cita a una parte muy interesada en que esto no suceda: las operadoras.
El exceso de tráfico de datos en sus infraestructuras móviles pondría sus servicios al límite, al revés de lo que pasa si los datos de nuestras redes domésticas se enrutan mediante el Wi-Fi y, de ahí, a la red por cable de fibra óptica de la operadora, cuya infraestructura es más fácilmente ampliable que la inalámbrica.
Hay otros factores que también entran en juego, como el intercambio de datos en la red de área local; por ejemplo, muchas personas tienen montado un NAS (almacenamiento en red) del que realizan streaming de películas, música y fotos. Realizar este streaming a través de Internet por 5G puede ser más práctico (o no), aunque lo que es seguro es que muchos usuarios preferirán que sus contenidos privados no pasen directamente por la red de redes y por servidores intermedios, si no que se queden en su red local.
Eso sí: según Devolo, los fabricantes de dispositivos para redes Wi-Fi no pueden quedarse de brazos cruzados, si no que necesitan evolucionar su tecnología para que las redes Wi-Fi supongan una buena alternativa al uso de la 5G en los hogares.
Además de mejorar en velocidad y latencia, los dispositivos Wi-Fi deberán también facilitar y potenciar el montaje de redes mesh (malladas), y volverse más ‘inteligentes’ para ofrecer un mejor rendimiento de la red.
A ello debemos sumar tecnologías como la PLC (señal de datos a través de la red eléctrica), que también deberá evolucionar para ofrecer lo mejor de sí misma a los usuarios.