El Índice de Innovación Global (GII, por sus siglas en inglés), confeccionado anualmente por la OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual), mide el rendimiento en innovación de aproximadamente 132 economías (en todo el mundo hay unos 200 países), clasificándolas según sus fortalezas y debilidades en innovación, con el objetivo de proporcionar una descripción general completa de las tendencias de innovación, teniendo en cuenta desafíos como la desaceleración del crecimiento de la productividad.
Para calcular dicho índice y confeccionar el ranking, la OMPI utiliza aproximadamente 80 indicadores que evalúan varios aspectos de cada economía, incluido el entorno político, la educación, la infraestructura, la creación de conocimiento, o la sofisticación tecnológica de su mercado. Las diversas métricas del GII permiten el seguimiento del rendimiento, y la comparación de desarrollos entre economías dentro de la misma región o grupo de ingresos.
Este año, el ranking global lo encabeza Suiza, seguida de los Estados Unidos, y Suecia en tercer puesto. El top ten lo completan el Reino Unido, Países Bajos, Corea del Sur, Singapur, Alemania, Finlandia y Dinamarca por este orden.
En el caso del país helvético, su privilegiada posición le viene de lejos, puesto que ya es el duodécimo año consecutivo que es el número uno en innovación, mientras que los Estados Unidos le quitan la plata a Suecia.
China se queda en la undécima posición, a las puertas del top ten, aunque es de esperar que su entrada en el grupo de cabeza no se haga esperar muchos años, habida cuenta del esfuerzo que está llevando a cabo el gigante asiático en materia de innovación, con especial énfasis en campos como el de la inteligencia artificial, que considera vitales para su futuro devenir.
España se encuentra en la posición número 29, justo detrás de Italia y por delante de la República Checa, y el continente europeo aporta 15 de los 25 primeros clasificados del ranking, además de que una docena de las 39 economías que el ranking analiza en el viejo continente, mejoran su posición respecto al año pasado, erigiéndose así en uno de los principales motores de innovación del mundo.
El documento que contiene el ranking de este año se encuentra en Internet, y contiene no solamente este, sino también su análisis por zonas.