En 2022 se espera que el gasto en comercio electrónico global aumente un 60% y ronde los 13 mil millones de euros, por lo que las empresas tendrán que acelerar su transformación digital con el fin de continuar estableciendo conexiones y servicios eficaces con sus clientes. Baufest, consultora tecnológica internacional con foco en las personas, analiza las tendencias tecnológicas que reinarán durante 2022 y cómo tendrán que aplicarlas las empresas para no perder oportunidades ni clientes.
Este año las principales tendencias protagonistas serán la distribución del modelo de negocios, las plataformas nativas de la Nube, la inteligencia artificial (IA) y el aprendizaje automático, la profundización de la automatización de procesos, los nuevos paradigmas de gestión de datos, la evolución de la realidad virtual y la tecnología blockchain.
Según los datos de la consultora Gartner, las empresas abrazarán un modelo distribuido “digital y remoto para mejorar las experiencias de los empleados, digitalizar los puntos de contacto de los consumidores y socios y desarrollar experiencias de productos”.
De esta forma, las plataformas nativas de la Nube ganarán protagonismo con el objetivo de crear nuevas arquitecturas de aplicaciones resistentes, elásticas y ágiles, lo que permitirá responder a las nuevas costumbres digitales, cambiantes y rápidas, de los clientes.
Edge Computing, ciberseguridad e Hiperautomatización
Por otro lado, se producirá un aumento del enfoque en Edge Computing, que combina el procesamiento y el almacenamiento de datos en el dispositivo de recolección ubicado cerca de la fuente de información, en el perímetro de las redes, en lugar de depender de un único sitio central que puede estar a cientos de kilómetros de distancia. Este modelo habilita redes inteligentes, en las que los dispositivos conectados realizan análisis esenciales en el sitio y utilizan los resultados para realizar acciones específicas.
En cuanto a los datos, la tendencia será organizarlos en entramados o tejidos (Data Fabrics) que, según Baufest, “proporcionen una integración flexible y resistente, de modo que estén disponibles en todos los lugares donde se necesiten”.
Respecto a la seguridad informática veremos cómo predominará el paradigma de confianza cero, que requiere una verificación de identidad estricta para todo y para cualquier persona que desee conectarse; y también el concepto de mallas de ciberseguridad, es decir, de “arquitecturas flexibles y componibles que integran servicios de seguridad dispares y ampliamente distribuidos”.
Por otro lado, nos encontraremos ante un paso más en la automatización de procesos, que tenderá hacia el impulso del concepto de la hiperautomatización. Este concepto pasa por identificar, examinar y automatizar rápidamente tantos procesos comerciales y de TI como sea posible.
Metaverso, un concepto con muchas posibilidades
Además, en 2022 nos familiarizaremos cada vez más con el concepto de «metaverso», es decir, mundos digitales persistentes que existen en paralelo con el mundo físico y dentro de los cuales se podrán realizar muchas de las funciones a las que estamos acostumbrados en el mundo real, como aprender, trabajar, jugar y socializar.
En este sentido, ya hay expertos que vaticinan que el metaverso –un concepto que no está exento de aspectos polémicos- tendrá un impacto en la sociedad tan grande como Internet. Asimismo, en este espacio artificial donde el mundo físico se encuentra con el mundo virtual, la tecnología de realidad virtual (VR) permitirá que las representaciones digitales de personas interactúen, jueguen, conversen, se prueben ropa nueva, etc.
Se estima que este espacio abrirá oportunidades para las empresas, como las de patrocinio de eventos y conciertos, desarrollo de productos solo digitales, juegos y procesos de fabricación. Además, algunos expertos indican que el mundo laboral también se trasladará cada vez más al metaverso (desde los espacios de trabajo conjunto hasta las reuniones, las simulaciones y la formación).
NFT: Token no fungible
En un mundo en el que las criptomonedas empiezan a ganar un nuevo nivel de difusión y atención, está por producirse otro desarrollo que atraerá mucha atención: los NFT (token no fungible), activos «únicos» en el mundo digital que se pueden comprar y vender como cualquier otra propiedad, pero que no tienen una forma tangible propia.
Este activo digital representa objetos del mundo real como arte, música, elementos del juego y videos. Se compran y venden en línea, frecuentemente con criptomonedas, y generalmente están codificados con el mismo software subyacente que muchos criptos.
En definitiva, los NFT son como artículos de colección físicos, pero en digitales y además también gozan de derechos de propiedad exclusivos. De hecho, estos tokens digitales pueden considerarse certificados de propiedad de activos virtuales o físicos y hay quienes anticipan que cualquiera podrá tokenizar su trabajo para venderlo como NFT. Por otro lado, algunos expertos también sugieren que los NFT jugarán un papel vital en el próximo metaverso.