En mayo de 2021 se ha disparado un 461,4% el número total de hipotecas con cambios en las condiciones inscritas en el Registro de la Propiedad, frente al mismo período de 2020. En este sentido, según datos del último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el quinto mes del año 26.825 hipotecas han experimentado cambios registrales, frente a las 4.778 que hubo en mayo del año pasado, en plena pandemia.
Si analizamos la tipología de cambio de las hipotecas de mayo, 22.381 han sido novaciones, es decir, cambios en el préstamo hipotecario posteriores a la firma del mismo. Por otra parte, 1.252 han sido subrogaciones de deudor, o lo que es lo mismo, cambio de titular del bien hipotecado. Por último, se han producido 3.192 subrogaciones de acreedor en las que se ha cambiado la entidad financiera.
Evolución de los cambios registrales
Solamente de enero a mayo de 2021 se han realizado 122.509 cambios registrales en España. Una cifra considerablemente alta teniendo en cuenta que a lo largo de 2020 se efectuaron 96.935 cambios registrales a nivel nacional, un 49,13% más que en 2019, año en el que se produjeron 65.002. Concretamente, en 2020, de estos cambios, 77.459 fueron novaciones, 4.771 subrogaciones de deudor y 14.705 subrogaciones de acreedor. En 2019, en cambio, se registraron 50.212 novaciones, 3.607 subrogaciones de deudor y 11.183 subrogaciones de acreedor.
Silvia Escámez, cofundadora de Finteca y Prohipotecas, afirma que “desde el inicio de la pandemia el número de subrogaciones ha aumentado considerablemente ya que cada vez son más los que se quieren aprovechar de los tipos de interés actuales que ofrecen las entidades bancarias”. A esto añade “hay que tener en cuenta que tras la crisis del boom inmobiliario los diferenciales subieron considerablemente y, las hipotecas a tipo fijo, eran altísimas. Ahora, en cambio, es muy fácil encontrar hipotecas con diferenciales del 1% y el 2%”.
Subrogaciones de acreedor, una oportunidad para ahorrar
En los años de bonanza, durante el boom inmobiliario, muchos consumidores contrataron hipotecas con intereses excesivamente altos. Con el objetivo de ahorrar, muchos de estos han decidido optar por la subrogación de acreedor a lo largo del último año. Pese a que cambiar de entidad financiera supone varios gastos como el pago por la oferta (alrededor de 200 euros), la tasación del inmueble (suele rondar los 300 euros) y, en algunos casos, una comisión por subrogación (inferior al 2%), hay que tener en cuenta que el tipo de interés se puede negociar a la baja, obteniendo un notable ahorro a largo plazo.
“Desde la entrada en vigor de la Ley de Crédito Inmobiliario, hace poco más de dos años, la entidad financiera asume la mayor parte de los gastos, por lo que este proceso, no es muy costoso. Además, es muy sencillo. Solo hace falta encontrar una entidad que nos mejore el préstamo, aceptar dicha oferta y dejarlo todo escriturado por notario”, finaliza Escámez.