A la automovilística Ford, la Oficina de Patentes de los Estados Unidos le ha aprobado recientemente una petición de patente que la compañía solicitó en 2023 para un sistema de faros direccionales para automóvil, que iluminan allí dónde el conductor mira.
La solicitud realizada por Ford detalla cómo funciona el sistema, en el que los faros se orientan según la mirada del conductor, y afirma que es útil para detectar obstáculos en la carretera, según detallan en auto123.com.
Así, por ejemplo, si el conductor del vehículo cree ver una persona o un animal en el margen de la carretera y mira en su dirección para cercionarse, los faros del vehículo acompañarán al recorrido de la vista, para apuntar hacia dónde él mire e iluminar claramente el área.
Igualmente, estos faros direccionales serán útiles para ver más claramente a peatones o ciclistas entre otros usuarios de la vía, que transiten con escasa iluminación.
Particularmente, me queda la duda sobre si centrando la iluminación en un punto específico del camino, estos faros no impedirán o limitarán que el conductor pueda percibir otros usuarios u objetos peligrosos para su circulación que, en el mismo momento, se encuentren al otro lado de la vía; por ejemplo, centrarse en un ciclista que circula a su derecha ¿no dejaría demasiado poco iluminado a un peatón que quiere cruzar la vía a su izquierda?
En la petición de patente que ahora le ha sido concedida, Ford explica que los actuales vehículos están dotados de sistemas de detección de objetos (cómo los radares LiDAR), pero estos no siempre son capaces de identificar ciertas cosas como, por ejemplo, pequeños animales. También disponen de sistemas de seguimiento ocular y de movimiento de cabeza, pero individualmente son demasiado sensibles para ser efectivos.
Ford propone combinar ambas funciones -seguimiento ocular y de movimiento de la cabeza- para determinar la dirección en la que los conductores están mirando. Antes de desviar los faros en esa dirección, los sensores buscarán señales específicas, como si el conductor está mirando a través del parabrisas hacia la carretera, y si gira completamente la cabeza hacia la misma dirección en la que está mirando.
Este sistema de faros direccionales requerirá de cierto trabajo de adaptación por parte del conductor. Cabe ver si, pese a su patente, llegaremos a verlo implementado algún día.
Como nota curiosa, destacar que los faros direccionales en los coches hunden sus raíces en la efímera Tucker Corporation a mediados de la década de los 40 del siglo XX, concretamente en su primer y único modelo, el Tucker 48. Como referencia, pueden ver el film Tucker: un hombre y su sueño, de 1988.
