Según informa ITPro, el gobierno británico ha lanzado un ambicioso proyecto valorado en 36 millones de libras, cuyo objetivo es el de proporcionar calefacción y agua caliente a hogares y edificaciones comerciales mediante el aprovechamiento del calor residual que generan los centros de datos ubicados en los alrededores. La iniciativa, liderada por la Corporación de Desarrollo de Old Oak y Park Royal, se implementará en los barrios londinenses de Hammersmith y Fulham, y Brent y Ealing.
Este innovador proyecto tiene como meta prestar servicio a un total de 10.000 nuevas viviendas y 250.000 metros cuadrados de superficie comercial, además de a un hospital, utilizando para ello el calor generado por los centros de datos cercanos que, de otra forma, se desperdiciaría.
De hecho, el calor es la consecuencia no deseada de la actividad de los múltiples servidores que conforman los centros de datos, y debe ser expulsado para que dichos ordenadores puedan seguir funcionando sin sobrecalentarse. De hecho, la refrigeración es uno de los caballos de batalla de los centros de datos modernos, hasta tal punto que en la industria se llega a debatir sobre la instalación de centros de datos masivos en países de clima frío, como los países nórdicos.
Los centros de datos ofrecen una fuente constante de calor de baja temperatura, entre 20°C y 35°C, que normalmente se libera en la atmósfera. En este proyecto, dicho calor se aprovechará para calentar agua, que se distribuirá a varios centros de energía a través de una red de cañerías de plástico. Posteriormente, bombas de calor elevarán algo más la temperatura del agua, que se distribuirá a través de una red de acero tradicional a una mezcla de edificios residenciales nuevos y existentes.
Desde el proyecto que nos ocupa, no se han facilitado los nombres de las empresas propietarias de los centros de datos participantes.
Pese a que este proyecto se promociona como el primero de su tipo en el Reino Unido, existen precedentes menores; un proyecto similar en concepto pero a mucha menor escala que se ha desarrollado en Exmouth (suroeste del país, cerca de Exeter), utiliza el calor residual de un centro de datos para calentar una piscina pública.
Además, en Europa, la técnica de aprovechar el calor residual de los centros de datos para alimentar hogares ya se utiliza; en Dublín, edificios del sector público se calientan con calor residual de un centro de datos de Amazon, mientras que Facebook calienta en Dinamarca casi 7.000 hogares, y en Finlandia, Microsoft colabora con Fortum para construir un centro de datos que proporcionará calor residual a través de tuberías de agua existentes a tres localidades cercanas.
Sin embargo, no todos ven con buenos ojos esta práctica. Un informe de la consultora BCS del pasado verano reveló cierto escepticismo en la industria. Los usuarios, desarrolladores e inversores de centros de datos expresaron preocupaciones, particularmente sobre la viabilidad económica de estos programas. El informe sugiere que muchos encuestados dudan de los beneficios significativos que esta práctica pueda ofrecer tanto a los operadores como a las propiedades inmobiliarias cercanas.