Thales Alenia Space (joint venture entre la francesa Thales Group y la italiana Leonardo) anunciaba hace unos días un acuerdo con la Dirección General de Armamento francesa (el departamento encargado de las adquisiciones para tareas de defensa) para llevar a cabo un estudio sobre el uso de la plataforma Stratobus para desempeñar tareas de recolección de datos de inteligencia, vigilancia y reconocimiento.
La plataforma Stratobus consiste en una suerte de globo que circula de forma autónoma por la estratosfera, operando a una altitud de 20 kilómetros de altura. Ofrece una cobertura regional, y es una plataforma perfecta para interactuar entre los satélites y las infraestructuras terrestres.
Pero, además de acometer tareas relacionadas con la seguridad y la defensa, la plataforma Stratobus también es útil para otros fines: monitorización medioambiental (como la evolución de los incendios forestales, la erosión de las playas, o el avance de la polución), y las comunicaciones.
De hecho, en septiembre de 2018, Thales anunciaba una prueba piloto con la española Hispasat para estudiar la viabilidad de conectar un smartphone a nivel del suelo con los aparatos de comunicaciones embarcados en un globo aerostático. Una prueba a pequeña escala de lo que debería ser una futura comunicación empleando la plataforma Stratobus u otra similar.
Los globos o plataformas volantes a gran altura como la Stratobus de Thales Alenia aportan a las comunicaciones una serie de ventajas, empezando por la cobertura a una amplia área geográfica. Estos aparatos pueden ser geoestacionarios y, por lo tanto, mantienen la cobertura en cualquier zona, dotando por ejemplo de comunicaciones a zonas de difícil acceso, en las que es muy difícil o directamente imposible, o bien no sale a cuenta, instalar infraestructura terrestre.
Por otra parte, son autosostenibles; por ejemplo, el Stratobus incorpora unas placas solares y, al navegar a veinte kilómetros de altura, queda por encima de las nubes, por lo que no tiene problemas para recolectar la energía que le llega del astro rey.
Otras grandes compañías del ámbito tecnológico están estudiando también el futuro uso de globos o drones para llevar la señal de Internet a los lugares a los que todavía no llega. Es el caso de Google o Facebook.