Google Chrome es el navegador web más utilizado en el mundo desde que superara, hace años, al ya descatalogado Internet Explorer, y se hace imprescindible en el uso de funcionalidades ligadas a la compañía del buscador como el trabajo offline con los documentos de su suite ofimática.
Basado en un trabajo colectivo en forma de código abierto, a su alrededor la misma Google ha llegado a crear todo un sistema operativo (Chrome OS), y si bien su uso aporta muchas ventajas -aunque se ve superado por su competencia en algunos aspectos-, tampoco queda exento de críticas.
Una de estas, de hecho la más recursiva, apunta directamente al excesivo consumo de recursos, especialmente de memoria RAM y, en los ordenadores portátiles, también de batería. Y si bien Google ha realizado algunas mejoras en lo concerniente al consumode recursos, la comparación con la competencia (como Firefox), todavía hace sonrojar a la compañía.
Por ello, ahora parece que ha querido agarrar el toro por los cuernos y ha incluido, todavía en modo experimental, un modo de bajo consumo energético en Chrome, pensando especialmente en los usuarios de ordenadores portátiles, a los cuales todo ahorro energético les viene bien para alargar, ni que sea un poco, la autonomía de sus aparatos.
Cómo activarlo
Al ser una funcionalidad todavía experimental, el nuevo modo de ahorro no viene activado por defecto, tendremos que activarla manualmente, algo que por suerte no es complicado de hacer.
En primer lugar, debemos asegurarnos de tener instalada la última versión disponible de Chrome, y actualizarlosi no es así. La nueva funcionalidad de bajo consumo se encuentra disponible apartir de la versión 108, que fue lanzada a finales del pasado mes de noviembre.
En principio, Chrome se actualiza de forma automática, aunque en ciertos sistemas puede ser necesario forzar la actualización manual, o bien reinstalar el navegador. Para saber qué versión de Chrome tenemos instalada, deberemos hacer clic sobre el menú de la aplicación, que es el icono de los tres puntos situados en vertical y que encontramos en la parte derecha de la interfaz, después de la barra de direcciones.
Una vez desplegado dicho menú, haremos clic en la penúltima opción, ‘Ayuda’ y, en el menú que se abrirá, clicaremos la opción ‘Sobre Google Chrome’, con lo cual cargaremos una página de información en la que encontraremos en seguida el número de versión, que debe ser por lo menos el 108.
Si no está actualizado a la versión 108, el navegador tratará de actualizarse por su cuenta, y veremos en esta misma sección como aparece un mensaje indicándolo. Si no es posible la actualización, seguramente tendremos que eliminar el navegador y volverlo a instalar.
Una vez asegurado este punto, pasaremos a cargar las configuraciones experimentales del navegador, introduciendo el texto chrome://flags en la barra de dirección y pulsando la tecla de retorno como si introdujeramos la dirección de una página web (URL).
El resultado de esta operación es que nos cargará una hoja con una serie de configuraciones, y un cuadro de búsqueda, que podremos utilizar para ahorrarnos el buscar manualmente la opción. Para ello, escribiremos el texto #battery-saver-mode-available en dicho buscador y pulsaremos enter.
Una vez localizada, deberemos cambiarla de estado deshabilitado, que es con el que viene por defecto, a habilitado, y reiniciar el navegador para comenzar a disfrutar del ahorro de energía.
El mismo ‘truco’ es también válido para Chrome OS, el sistema operativo de la misma Google basado en el navegador web homónimo con una base Linux. En dicho caso, y pese a que podemos reiniciar parcialmente, es recomendable hacer un reinicio completo del ordenador para empezar a disfrutar de este modo.
A tener en cuenta
Como ya he indicado con anterioridad, esta nueva opción de ahorro de energía todavía se encuentra en fase de desarrollo, por lo que podría no funcionar de la forma esperada, o provocar algún problema que acabe con un cierre inesperado del navegador.
Activarla, pues, corre de la cuenta y riesgo de cada usuario.
