Las cookies de terceros, elemento que sirve para poder compartir datos de navegación con empresas para fines publicitarios, tiene los días contados, por lo menos en el navegador Google Chrome… pero el problema es que la cuenta se va incrementando en vez de decrementar, como sería lógico.
Una vez más, la compañía del buscador ha decidido retrasar la entrada en funcionamiento de Privacy Sandbox, su sistema que sustituye a las cookies de terceros y que, al menos sobre el papel, debe dar mayor control a los usuarios sobre sus datos, a la par que permite suplir a las cookies de terceros para proporcionar información a los proveedores de publicidad, de forma que estos puedan presentar anuncios en los navegadores acorde con las preferencias de los internautas.
En un reciente comunicado, Google ha admitido que se está encontrando con dificultades para conciliar las divergencias de opinión en el feedback que aportan desde la industria, los organismos reguladores, y los desarrolladores al probar su nuevo sistema.
Es por ello que la firma del buscador ha decidido no eliminar las cookies de terceros a final del presente año como estaba previsto, sinó que dicho proceso se retrasa hasta principios del año que viene 2025, siempre y cuando acabe habiendo acuerdo con los organismos reguladores para ello.
No es la primera vez que se retrasa la entrada en servicio de la Privacy Sandbox en Chrome como método para suplir a las cookies de terceros, ya que la fecha original estaba prevista para enero de 2020 y, durante todo este tiempo, ya se ha retrasado tres veces.
Privacy Sandbox consiste en una serie de estándares que facilitan la presentación de anuncios a grupos internautas que comparten los mismos intereses, en vez de trazar perfiles individualizados. No obstante, la propuesta de Google ha recibido críticas por parte de algunos organismos reguladores y organizaciones no gubernamentales de defensa de los derechos digitales, por no facilitar la competencia.