Google sigue la senda trazada por Apple y opta por desarrollar y utilizar sus propios microprocesadores en los dispositivos que comercializa, inicialmente los smartphones de la gama Pixel, pero también es probable que acabe equipando a los Chromebooks de la marca, según informa Axios.
Recientemente, la compañía de Cupertino presentaba sus primeros ordenadores, tanto portátiles como sobremesa, equipados con el Apple M1, el primer chip ARM de la propia marca de la manzana para ordenadores, con el cual se ha materializado el tercer gran cambio de arquitectura hardware. No obstante, Apple ya venía utilizando sus propios chips en sus dispositivos portátiles (iPhone, iPad, Apple Watch,...) desde hace años.
El chip de Google recibe el nombre en código de Whitechapel, y según afirman desde Axios, tiene ocho núcleos de procesamiento de arquitectura ARM.
Su construcción se lleva a cabo conjuntamente con la surcoreana Samsung, que dispone de una de las fundiciones de silicio más activas del mundo, y que también ha sido la encargada de fabricar por encargo los chips de Apple.
El movimiento de Google, probablemente muy influenciado por el que ha realizado Apple, arroja una gran perdedora: Qualcomm. Hasta ahora, la fabricante norteamericana, una de las principales licenciatarias de la arquitectura ARM, es la que ha venido equipando los terminales oficiales de Google, además de a otras fabricantes de smartphones en todas sus gamas.
La tendencia de fabricarse sus propios chips se impone entre las grandes fabricantes. Apple y Google no son los únicos casos con, por ejemplo, Samsung y Huawei que disponen de sus propios micros ARM, los Exynos y los Kirin respectivamente. No obstante, Samsung todavía sigue produciendo versiones basadas en los micros Qualcomm Snapdragon para los Estados Unidos, mientras las destinadas al resto del mundo van equipadas con los Exynos.
Por ahora, Whitechapel se encuentra en fase de pruebas y, según afirman desde Axios, todo apunta a que no veremos ningún smartphone Pixel que lo utilice hasta algún momento del año que viene.