Este pasado domingo la agencia Reuters destapaba que, siguiendo a la inclusión de Huawei en la lista negra de empresas con las que los Estados Unidos recomendaban no tener negocios, Alphabet Inc (la compañía madre de Google) tomaba la decisión de cortar los lazos comerciales con dicha compañía, algo que afecta directamente el negocio de smartphones de la multinacional china.
¿Qué significa esto? Pues que si bien Huawei podrá continuar utilizando todo el software disponible bajo licencia libre (que por algo es libre), se perderá los servicios de Google (un daemon necesario para acceder a determinadas apps de la multinacional de Mountain View, como Gmail.
Tampoco podrá acceder a la tienda de aplicaciones Google Play, lo que significa que no se podrán descargar apps desde esta ni actualizar las apps que haya en el teléfono.
Este veto no afecta, en principio, a los actuales poseedores de un terminal Huawei, según un portavoz de Google ha explicado a Reuters, que podrán seguir actualizando sus terminales y disfrutando de las apps de la compañía del buscador, pero afectará en futuros desarrollos.
En vista a la confusión creada, especialmente entre los actuales poseedores de un dispositivo Huawei, el Departamento de Comercio del gobierno estadounidense ha decidido levantar el veto durante tres meses, hasta el 19 de agosto, pero sólo para las tecnologías ya transferidas a la fabricante china para que esta última puede llevar a cabo el mantenimiento de sus terminales y soluciones actualmente ya operativos.
En cualquier caso, y si Google decide cortar definitivamente el suministro de software a la marca china, los poseedores de un teléfono Huawei podrán actualizarlo a través de tiendas de aplicaciones alternativas, como Aptoide.
Si Samsung dispone de una plataforma alternativa a Android (Tizen OS), Huawei también ha dado a conocer que dispone de su propia plataforma software Hongmeng, que lleva desarrollando en secreto desde 2012. Además, también puede optar de alguna forma por plataformas alternativas como LineageOS (una ROM Android), y dejar en manos de los usuarios la tarea de instalar y mantener las aplicaciones de Google.
Otra alternativa es tomar la base libre de Android (AOSP, Android Open Source Project), completarlo con su propio software y, como en el caso anterior, dejar en manos de los usuarios el descargar e instalar los servicios de Google y las apps de la compañía del buscador desde una tienda alternativa.
El mismo portavoz de Google ha indicado que en Alphabet todavía están revisando el alcance de las sanciones que están obligados a cumplir, por lo que en un futuro próximo estas condiciones podrían cambiar.
Google no es la única
Otras compañías norteamericanas que están trabajando con Huawei también se ven afectadas por la inclusión de la marca china en la lista negra de empresas con las que no se debe comerciar, como son los casos de Intel, Microsoft, Qualcomm o Broadcom.
Esto afecta a diversos componentes de los smartphones de Huawei, así como -y especialmente- a su negocio de portátiles, basado enteramente en la plataforma hardware de Intel.
Huawei tampoco podrá comprar microprocesadores AMD, pues esta compañía es también norteamericana, debiendo recurrir a un tercer fabricante. Este podría ser la taiwanesa VIA, pero ante previsibles sanciones norteamericanas (taiwán depende fuertemente de los Estados Unidos), también podría optar por no comerciar con Huawei, aunque ello representa una gran oportunidad.
En el mercado chino, Huawei tiene también alternativas a los micros de Intel manteniendo la compatibilidad con la plataforma x86-64, como son los micros de Zhaoxin, precisamente una joint-venture entre la antes mencionada VIA, y el gobierno municipal de Shanghái.
Pero lo más problemático es no poder utilizar el Windows de Microsoft, ya que los portátiles basados en, por ejemplo, una distribución de GNU/Linux, no serían bien recibidos por la mayoría del mercado fuera de China. Así que Hongmeng seguramente se quedaría en un coto de mercado cerrado -aunque suficientemente grande- como es el mercado chino.
También ARM
Pero lo peor de todo ha pasado hace pocos días, y es que la británica ARM ha anunciado que también deja en la estacada a Huawei.
Si bien Android puede tener sustituto, la base ARM de los chips que la multinacional china fabrica a través de su subsidiaria HiSilicon difícilmente lo tenga. No es imposible, y dependería en principio de lo que digan los contratos firmados por Huawei con ARM, pero ello llevaría indudablemente a una bifurcación en la compatibilidad de los futuros chips Kirin con el resto de la arquitectura ARM.