Hiscox ha seleccionado las 6 principales amenazas en ciberseguridad para 2020, con el objetivo de facilitar a cualquier tipo de negocio, independientemente de su tamaño o actividad, la información necesaria para poder afrontar este nuevo ejercicio con mayores garantías. “La evolución digital a la que se enfrentan las empresas es constante. Ante el comienzo de un nuevo año nos ha parecido muy interesante recopilar los principales ciberataques y escenarios con los que lamentablemente vamos a tener que enfrentarnos en los próximos meses”, ha comentado Alan Abreu, responsable técnico cyber en Hiscox.
Entre las seis amenazas, seleccionadas por el equipo de suscripción especializado en ciberseguridad de Hiscox, se incluyen el secuestro de datos por Ransomware, diversas entidades en el foco de los ciberdelincuentes (ayuntamientos y universidades, sectores industriales y pymes como puerta de entrada a objetivos mayores), la nube y por último, el crecimiento de la regulación sobre ciberseguridad y el número de sanciones.
- Secuestro de datos por Ransomware. Este tipo de ataque seguirá estando a la orden del día. Las empresas deben invertir importantes esfuerzos en proteger sus ordenadores, portátiles y dispositivos móviles. El objetivo será evitar el secuestro de información a través de software malicioso y las consecuentes pérdidas, tanto económicas como reputacionales.
- Ataques a instituciones públicas y centros educativos. La falta de personal destinado a la ciberseguridad, tanto en instituciones públicas como en centros educativos, propiciará que continúe la oleada de ataques a escuelas y universidades que comenzó en 2019.
- El sector industrial como objetivo creciente. La transformación digital en las industrias trae consigo numerosos retos a la hora de proteger los complejos sistemas frente a las brechas de ciberseguridad. Los ataques a los sistemas de control industrial seguirán en aumento, con medios más sofisticados y avanzados.
- Ciberataques en la nube: La creciente adopción de sistemas en la nube por parte de las compañías hace que dichos sistemas sean más atractivos para los ciberdelincuentes, explotando sus vulnerabilidades.
- Pymes: la puerta trasera para acceder a infraestructuras críticas y multinacionales. Las pequeñas y medianas empresas son el corazón de la economía española. A su vez, son las más vulnerables por la falta de preparación ante las amenazas de los hackers y pueden convertirse en una vía de fácil acceso a una entidad de mayor relevancia, a la que ofrecen sus servicios.
- Mayor regulación y sanciones. La ampliación del marco regulador en materia de ciberseguridad seguirá impactando en las organizaciones. En el caso de no cumplir debidamente con la GDPR y dejar datos sensibles desprotegidos, las empresas pueden enfrentarse a importantes sanciones económicas.
“Esperamos que este trabajo le sirva a las empresas para aumentar su concienciación ante las ciberamenazas. Estar informado sobre novedades y tendencias también debe formar parte de la estrategia de prevención de cualquier compañía”, ha concluido Alan Abreu.