Desde el principio, Huawei ha expresado la confianza en la inocencia de la Sra. Meng. La compañía siempre ha sostenido que el arresto ordenado por los Estados Unidos fue un abuso procesal contrario a derecho, guiado por consideraciones y tácticas políticas, no por el Estado de derecho.
Ayer en los juzgados, los abogados de la Sra. Meng hicieron tres nuevas e importantes revelaciones:
En primer lugar, el caso penal contra la Sra. Meng se basa en acusaciones que no son ciertas. Por el contrario, ayer quedó claro en el Tribunal que las actividades comerciales de la Sra. Meng se llevaron a cabo de manera abierta y transparente, con pleno conocimiento por parte de las entidades bancarias. Los abogados señalaron que el PowerPoint presentado no era engañoso, que el banco tenía conocimiento de la naturaleza de los negocios y operaciones de Skycom en Irán, y que la entidad bancaria entendió la relación entre Huawei y Skycom. Por lo tanto, no hay pruebas que demuestren que la Sra. Meng cometió actos de "engaño, deshonestidad u otros medios fraudulentos", ni de que se pusiera en riesgo de pérdida al banco al confiar en la presentación de la Sra. Meng.
En segundo lugar, se puso de manifiesto que las acciones dirigidas, en parte, por el FBI, llevaron a violaciones graves y repetidas de los derechos de la Sra. Meng, en virtud de los principios de la Carta de Derechos y Libertades Canadiense. Según las pruebas proporcionadas por el Departamento de Justicia (DOJ) de Canadá, el arresto de la Sra. Meng en el aeropuerto fue un esfuerzo coordinado de tres departamentos: la Real Policía Montada de Canadá (RCMP), la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA) y el FBI. En este sentido, la RCMP retrasó intencionalmente la presentación de la orden de arresto para llevar a cabo contra la Sra. Meng una detención y registro ilegales bajo el pretexto de un control rutinario de fronteras. Su equipaje fue registrado, su smartphone y otros dispositivos electrónicos fueron incautados bajo la dirección del FBI y la Sra. Meng se vio obligada a revelar sus contraseñas. Más pruebas clave sobre el caso siguen en manos de la RCMP, la CBSA y el DOJ por lo que la Sra. Meng hará una petición al tribunal solicitando que las tres entidades revelen más pruebas sobre este asunto.
En tercer lugar, se evidenció que el arresto de la Sra. Meng violó un principio básico de Canadá, el Tratado de Extradición de EE. UU., y la ley de Extradición canadiense, porque la acusación que se enfrenta no es un delito en Canadá. Las acusaciones de EE. UU. contra la Sra. Meng se basan en violaciones de las sanciones de EE. UU. contra Irán. Sin embargo, Canadá no impone sanciones a los servicios financieros en relación con Irán. Por lo tanto, la solicitud de extradición no cumple con el requisito de doble criminalidad.
Además, se ha afirmado que los factores políticos en juego durante el proceso de extradición pueden conducir a una grave violación de la justicia. Los derechos legítimos de la Sra. Meng también pueden ser perjudicados. Por lo tanto, la Sra. Meng tiene la intención de solicitar a este tribunal una suspensión de los procedimientos de extradición.
Los canadienses valoran el imperio de la Ley y la Carta de Derechos y Libertades Canadiense. Se espera que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley sigan las reglas en todo momento, en todos los casos y para todas las personas, ciudadanos y visitantes por igual.
Confiamos en el proceso judicial canadiense, y esperamos que la Sra. Meng recupere su libertad.