Según informa el servicio internacional de Swissinfo.ch -el servicio público de radiodifusión-, Huawei instalará un centro de investigación en Suiza, con el que espera crear alrededor de un millar de puestos de trabajo.
Félix Kramer, subdirector de Huawei para el país helvético, no ha desvelado (o, si lo ha hecho, Swissinfo no lo ha publicado) en qué ciudad lo instalará, indicando que se están llevando a cabo conversaciones al respecto.
Desde Huawei, y según se hace eco el medio de comunicación helvético, explican que la expertise acumulada por institutos técnicos suizos en materias como la física, la informática o la nanotecnología interesa en la multinacional china, que busca “formas de cooperación interdisciplinaria”.
La estabilidad del país y su neutralidad son también valores añadidos para Huawei, que Kramer ha puesto de relieve, aunque otro motivo para instalar este centro de investigación podría ser el premiar a Suiza por no haber cedido a las presiones de Washington para que prohibiera a las operadoras nacionales utilizar la tecnología de la compañía china en sus redes 5G.
Como afirma Swissinfo en el mismo artículo, algunos medios de comunicación han hablado de estas presiones por parte de la administración Trump sobre el ejecutivo de Berna, pero a diferencia de la Gran Bretaña, Suiza se ha mantenido firme.
Mientras en los catálogos de las operadoras británicas, los smartphones de Huawei con módems 5G han desaparecido, en los de las operadoras suizas siguen presentes, y mientras que los británicos han limitado el uso de las infraestructuras 5G de la marca china a la periferia de la red, las operadoras suizas no sufren restricciones en este sentido.
Huawei mantiene el liderazgo mundial en el desarrollo de infraestructuras 5G, y hasta ahora ha estado presente en casi todas las pruebas piloto realizadas (como la primera llamada 5G llevada a cabo por Vodafone España). Y tras los problemas de Samsung con el Galaxy Fold, se consideraba que la china iba a encabezar las ventas de terminales 5G en todo el mundo.
No obstante, con el veto de la administración Trump y los posteriores anuncios de empresas como Alphabet Inc (Google) y ARM Holdings, el daño ya está hecho, y es probable que la confianza de los consumidores en la marca se resienta hasta dentro de uno o dos años, si es que la situación al final se reconduce y el veto queda en papel mojado.
Si sigue adelante y a partir del 19 de agosto de este año Huawei deja de tener acceso a las actualizaciones de Android, así como sus sucesivas versiones, y a las nuevas revisiones de la arquitectura ARM, la situación se puede volver muy peliaguda para la multinacional china en los mercados occidentales.
Además del anuncio del futuro centro de investigación en Suiza, Huawei también ha anunciado la próxima apertura de un centro de diseño industrial en París, y de un centro para expertos en financiación global en Londres, aprovechando las fortalezas del tejido económico de cada una de estas ciudades.
