En el campo de batalla, los soldados tienden a ‘despistarse’ de un objetivo que estén siguiendo, si este evoluciona de forma rápida y coincide que entra en su campo visual otro elemento que les distraiga. Y, en cambio, tienden a seguir y mantener fijado un objetivo que evolucione lentamente.
Esta es la principal conclusión de un estudio llevado a cabo por un grupo de científicos del ejército norteamericano, los cuales están construyendo un sistema de realidad aumentada con el concurso de inteligencia artificial, que permite mantener fijado un blanco y seguirlo a lo largo de su deambular por el terreno.
Pero paralelamente, uno de los resultados de esta investigación será la realización de un mapa de los mecanismos cognitivos de los seres humanos. Y este ayudará a realizar predicciones sobre como el cerebro responderá en determinadas circunstancias, tanto en tiempo de reacción como con qué precisión.
Las aplicaciones de esto podrían llegar a ser útiles en otros ámbitos fuera del militar como, por ejemplo, en los sistemas de asistencia a la conducción en los vehículos (ADAS), ya que sus inteligencias artificiales podrían extrapolar qué es lo que está viendo el conductor y, eventualmente, que es lo que puede distraerlo, para mantenerse alerta o avisar.
También podría llegar a ser posible aplicar esta tecnología en el entorno industrial como, por ejemplo, en exoesqueletos para los trabajadores. Estos exoesqueletos podrían tener controlado desde el tráfico generado en una fábrica (de personas y de vehículos), hasta advertir de posibles accidentes como caídas de cajas o, directamente, de las situaciones peligrosas que podrían originarlos antes de que estos pasen.
Por el momento, y por el marco en el que se está desarrollando, los resultados que arroje esta investigación se aplicarán a la próxima generación de dispositivos wearables para los soldados en el campo de batalla. Dichos wearables harán uso de la tecnología de realidad aumentada para resaltar los objetivos.
Actualmente, y como tendencia creciente de cara al futuro, los militares desplegados en un campo de batalla no solamente visten su uniforme y portan sus armas, si no que estos elementos se integran con dispositivos de sensorización y captación de información que, en conjunto, conforman lo que se denomina “sistema de combate”.
La misiòn de dichos sistemas es la de salvar vidas y aportar información para que los soldados lleven a cabo exitosamente las misiones que les han sido encomendadas.
La investigación está siendo llevada a cabo por el laboratorio de investigación del U.S. Army CCDC (Combat Capabilities Development Command), y puede leerse más sobre ella aquí.