El avance científico ha demostrado ser la pieza clave para hacer frente a los retos más urgentes de la actualidad, como la pandemia del Coronavirus o el calentamiento global. Para acelerar el proceso de descubrimiento científico y la creación de nuevos materiales que permitan construir soluciones sostenibles en ámbitos como la economía, la sociedad y el medioambiente, las tecnologías emergentes representan una oportunidad.
La demanda mundial de nuevos materiales está creciendo. Se necesita urgentemente diseñar nuevos materiales que ayuden a afrontar los retos contemplados en los objetivos de desarrollo sostenible de la Organización de Naciones Unidas y que abarcan desde la mejora de la salud y el bienestar, impulsar la energía limpia, hasta la producción responsable, etc.
Pero el proceso tradicional de diseño y descubrimiento de los materiales es largo y complejo porque el potencial de combinaciones de elementos químicos es increíblemente vasto. Hay más combinaciones posibles que átomos en el universo. Y, además, las propiedades finales de un material no dependen únicamente de qué están hechos sino también de los procesos utilizados en su producción y en última instancia de su estructura. Normalmente, se tarda unos 10 años y cuesta entre 10 y 100 millones de años de media descubrir un nuevo material con propiedades específicas. El objetivo de IBM es acortar ese periodo y coste en un 90%. Para ello, se necesita acelerar el proceso de descubrimiento y hacerlo más eficaz.
Sin embargo, por primera vez en la historia, el ser humano dispone de herramientas que permitirán hallar nuevos materiales en menos tiempo y que garantizarán un futuro sostenible a partir del descubrimiento científico. La IA, los nuevos avances en la computación clásica y cuántica o el acceso a laboratorios automatizados a través de la nube pública permiten reformular la manera en la que el mundo crea, consume y elimina materiales. Es por ello que los investigadores de IBM trabajan hoy en día para descubrir nuevos materiales que ayuden a abordar los desafíos globales.
En este contexto, IBM ha anunciado cinco áreas en las que la tecnología servirá de apoyo para sentar las bases del futuro sostenible en los próximos cinco años. En este periodo se espera que la convergencia de las tecnologías emergentes, como la IA o la computación cuántica posibilite realizar progresos significativos que impactarán de forma positiva en todos los sectores de la sociedad y la economía.
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