En la sede operativa de WASP (World’s Advanced Saving Project), compañía italiana especializada en impresión 3D) ubicada en Massa Lombarda (un municipio de la provincia de Rávena, en Italia) podemos encontrar desde hace unos días la primera casa impresa en 3D que, como material base, utiliza tierra del mismo lugar en el que ha sido erigida.
La vivienda, que es la primera de este tipo, ha sido diseñada por MAC (Mario Cucinella Architects), habiendo contado el proyecto con el concurso de la Escuela de Sostenibilidad local, y podemos ver una hermosa galería de imágenes en el sitio web It’s Nice That.
La idea era crear una vivienda a partir de tierra de kilómetro cero con el objetivo de no generar ningún residuo; el material solamente recibe un procesado en la impresora 3D que no genera ningún contaminante y, además, al ser tierra del mismo lugar en el que se construye, no hay ningún transporte, lo cual también redunda en su coste.
Otra de las ventajas es que con 60 metros cuadrados de espacio (y dividido en una sala de estar, dormitorio y cocina), la vivienda ha sido construida en tan solo 200 horas de trabajo utilizando el proceso que los mismos inventores han bautizado como Tecla (acrónimo de Technology and Clay, Tierra y Arcilla).
Como podemos ver por las imágenes, la casa se parece más a un decorado de un de los filmes de la saga Star Wars (tanto en su interior como en su exterior), pero dicho diseño no es caprichoso: primero porque el estudio MAC busca siempre trabajar con diseños orgánicos y, además, previamente ha realizado un estudio sobre cómo la forma de la casa va a afectar a su eficiencia acorde a su ubicación (latitud y altura), así como el material del que está hecho afecta al aislamiento en invierno y la ventilación en verano.
Por su parte, la forma y las aristas exteriores contribuyen al equilibrio estructural de la edificación, que está conformada por 350 capas de 12 mm y 60 metros cúbicos de materiales naturales.
Pasando al interior, parte del mobiliario está hecho junto con la misma estructura de argila que erige la casa. Otros muebles y objetos necesarios para hacer habitable el edificio, están diseñados para poder ser reutilizados o reciclados. El consumo eléctrico medio de la casa no supera los 6 kW.