La unidad de estrategia e inteligencia competitiva de ACCIÓ, agencia de la Generalitat de Catalunya dedicada a fomentar la competitividad empresarial, ha publicado, junto a la agencia de ciberseguridad de Cataluña, un informe técnico sobre el estado de la ciberseguridad en el país a fecha del pasado mes de diciembre.
El momento en el que se ha llevado a cabo el estudio para poder sacar una fotografía de la situación tiene gran importancia: durante el confinamiento, muchas empresas abrazaron el teletrabajo, así como muchos usuarios finales sacaron mayor partido de sus ordenadores, por lo que la operativa en línea y el tiempo pasado ante la pantalla, sea del ordenador, del smartphone o de otro dispositivo, aumentó.
Y, con él, también lo hicieron los riesgos, puesto que varios estudios ya han demostrado que los ciberdelincuentes hicieron su agosto en pleno marzo y abril, a través de correo electrónico con tretas que llevaban a estafas online o a ransomware para secuestrar los datos del ordenador.
La conclusión de este estudio es que el sector de la ciberseguridad en Cataluña cuenta con 361 empresas dedicadas, que da trabajo a 6.896 profesionales, y que genera una facturación de 820 millones de euros.
La gran mayoría de estas empresas son PYMES, sobre 300 de este total de 361, y casi un tercio del total son jóvenes, con menos de una década de vida a sus espaldas.
Entre las áreas de aplicación en las que trabajan, encontramos principalmente la industria, la administración pública, las smart cities, el área de salud (por la alta sensibilidad de los datos que se almacenan de las personas), los seguros (otro tanto junto al anterior), los servicios financieros y la formación.
La expansión del paradigma de la Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés), con múltiples objetos conectados también en el ámbito corporativo, ofrece a posibles atacantes un mayor abanico de posibilidades de ataque, por lo que el ámbito de la ciberseguridad se torna cada día más imprescindible, habida cuenta de que a estas alturas, una fuga de información o un parón en la actividad puede ser mortal para cualquier organización.