¿Escasez real de talento tecnológico, o bien maniobra de las empresas para bajar los sueldos de los ingenieros? Esto es lo que una parte de la opinión pública israelí debe preguntarse después de que el rotativo online Globes destapara el plan de diversas agencias gubernamentales para ‘seducir’ (profesionalmente hablando, claro) a trabajadores del sector TI para que se muradan a trabajar al país, y para empresas israelíes. Un plan que, tal como indica el mismo rotativo, ha generado una gran polémica.
De acuerdo con la Autoridad de Innovación de Israel, el sector tecnológico de aquel país del medio oriente carece de hasta 14.000 trabajadores. Dicha organización es coautora del plan para ‘importar’ talento, juntamente con el Ministerio del Interior israelí, el de Ciencia y Tecnología, e IATA, una organización que sirve de paraguas representativo de las startups y los fondos de capital riesgo.
En el marco de dicho plan, la Autoridad de Innovación de Israel nombrará a un encargado de trabajar con las compañías tecnológicas para ayudarlas a cubrir vacantes con trabajadores de fuera. También se encargará de facilitar a los candidatos los trámites para conseguir visas de trabajo, así como de alentar la inmigración judía (conocida como Aliá), especialmente desde países como Estados Unidos y Canadá, a personal especializado en tareas tecnológicas.
El objetivo de este plan es el de reclutar hasta 5.000 trabajadores foráneos de distintas procedencias: expertos en campos específicos (como pueden ser la inteligencia artificial o el tratamiento del big data), estudiantes extranjeros que se gradúan en las universidades israelíes de carreras tecnológicas (para que se queden en el país tras obtener su título), e incluso ciudadanos israelíes que estuvieran trabajando fuera, para que vuelvan a su país natal.
Quejas por parte de los trabajadores júnior
La publicación de este plan ha despertado las iras de muchas personas que actualmente se encuentran sin trabajo, así como de trabajadores con un perfil júnior. Estos últimos ven como peligran sus oportunidades de promocionar en la empresa por la llegada de trabajadores más cualificados.
Por su parte, las agencias de colocación también se quejan aduciendo que no tienen la oportunidad de ubicar a todos sus candidatos, y denuncian la iniciativa como una forma de forzar la bajada de los salarios.
No obstante, la Autoridad de Innovación de Israel matiza que la mayoría de quienes buscan trabajo no tienen calificaciones para ocupar puestos muy específicos que requieren de un alto conocimiento técnico, y que es precisamente para cubrir dichas posiciones para lo que se ha creado este programa.
En resumen: que les sobran candidatos de marketing y finanzas, y faltan desarrolladores e investigadores.
Una guerra por el talento
Israel no es el único país que se encuentra en una lucha para paliar la falta de talento para cubrir la demanda en el sector tecnológico y, de hecho, hace unas semanas ya hablamos de este mismo problema.
Para Michael Eisenberg, socio del fondo de capital riesgo Aleph, en declaraciones al Globe, afirma que “nos encontramos ante la tercera guerra mundial por los trabajadores con talento”. Tal vez un poco exagerado, pero significativo.
Y sobre la necesidad de importar talento en vez de facilitar su trabajo remoto, Eisenberg explica al rotativo israelí que “no hay un sustituto para la creatividad que emerge de la gente trabajando junta en el mismo lugar”.