Gibi ASMR es el seudónimo de una joven norteamericana que se dedica profesionalmente a su canal de YouTube y de Twitch sobre ASMR (Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma por sus siglas en inglés) de la cual prefiero no dar ningún dato personal (de los pocos que ella ha dicho) para no colaborar a comprometer su identidad, porque Gibi ha sufrido una serie de ataques por su exposición pública en las redes.
Además del asedio de indeseables que sí han intentado conocer detalles de la persona más allá del personaje, su imagen ha sido utilizada sin su consentimiento en una serie de negocios a los que ella es ajena, y se ha visto degradada por el uso sin su permiso de su imagen para la realización de deepfakes pornográficos.
Esto es sólo un ejemplo de lo que cada día les sucede a miles de personas en todo el mundo: el asedio y la comisión de delitos aprovechando las nuevas tecnologías, que les afectan directamente y que no tienen fácil solución debido por un lado a que la supranacionalidad de las redes de datos dificulta tanto las investigaciones como las acciones, y por el otro a que los sistemas legales de los países tardan en adaptarse a las nuevas realidades.
Es por ello que una organización como el Foro Económico Mundial ha decidido mover ficha con la publicación del documento Pathways to Digital Justice (Caminos a la Justicia Digital), que se puede descargar gratuitamente desde su sitio web.
El objetivo de este trabajo es el de facilitar a los países que adapten sus respectivos sistemas legales a los delitos que afectan a los datos digitales.
Esto es particularmente importante en un momento en el que todos los servicios se están digitalizando a pasos agigantados, lo que comporta un gran incremento de la actividad en línea.
La inteligencia artificial, utilizada tanto para previsión como para simulaciones (los antes referidos deepfakes), también es una tecnología suficientemente nueva como para que los abusos que se cometan mediante su empleo, no sean contemplados por la ley, y de difícil resolución, dejando con ello desamparadas a las víctimas, el gran problema de la falta de regulación legal.
Desde el Foro Económico Mundial se hace hincapié en que los derechos digitales de las personas se extienden más allá del online, y que ello presenta implicaciones que se extienden a través de todo el sistema judicial que, actualmente, no está dando suficiente apoyo a las víctimas.
Un punto que desde la organizaci?on quieren dejar bien claro es que con este documento no culpan a las tecnologías por sí mismas de estos problemas y de los daños que puedan provocar, y que la regulación legal es la única forma de paliar los daños que provoca la delincuencia digital.
La tecnología debe continuar evolucionando, ya que esto -según afirman desde el Foro Económico Mundial- comportará avances positivos para la sociedad, de la misma forma que los sistemas legales, que es en lo que se centra el informe.
A grandes rasgos, los consejos que se dan en el documento son el incrementar las capacidades de los sistemas judiciales para poder acoger a una mayor cantidad de víctimas, y la creación de una guía de atención a dichas víctimas que contemple, por lo menos, la decena de elementos que cita el documento.
