Entre los días 17 y 20 de noviembre del 2020 se celebró, de forma virtual, la KubeCon+CloudNativeCon North America 2020, congreso en el cual se debaten las tecnologías de virtualización y de contenedores basadas en el software libre. Es un evento organizado por la Linux Foundation.
En la edición de este año destacaron varios anuncios, pero uno de los que mayor curiosidad me despertó fue el llevado a cabo por FinOps, ya que esta entidad (dedicada a promover la gestión financiera en el cloud) fue ‘absorbida’ hace unos tres meses por la Linux Foundation.
Ambas entidades colaborarán ahora en desarrollar las mejores prácticas para llevar la gestión financiera a la nube, empezando por el whitepaper presentado por FinOps precisamente con motivo de esta KubeCon, y que trata sobre el coste de la implementación de contenedores Kubernetes desde el prisma de las prácticas financieras.
Dicho documento puede ser descargado gratuitamente previo registro desde las páginas de FinOps, y mediante la lectura de sus páginas, podemos entender los costes que los proveedores de almacenamiento cloud público cargan por sus servicios Kubernetes, optimizar de forma continuada los clusters y pods, y determinar la aproximación necesaria para calcular el coste de los contenedores.
La optimización de los contenedores y el balanceo de cargas para absorber todo el volumen de trabajo son factores clave para poder dimensionar adecuadamente el servicio, además de poder calcular sus costes.
Según el informe para 2020 de la CNCF, el el 92% de los administradores de sistemas utilizan contenedores en tareas de producción, y el 83% recurre a Kubernetes. El uso de contenedores permite hacer más eficientes las cargas de trabajo, pero también añade un nivel de complicación a la administración del sistema.