Durante mucho tiempo, la mayoría de nosotros ha asumido que la conectividad inalámbrica de la mayoría de los dispositivos pasa por la Wi-Fi. No obstante, la tecnología 5G ha madurado bien y, además de unas cualidades intrínsecas que la hacen más rápida y segura, también se ha hecho más asequible, con hardware y servicios disponibles que facilitan la instalación de redes privadas que cubren espacios restringidos como fábricas u hospitales, entre otros.
Otro factor que ha contribuido activamente a la adopción de las redes 5G es que, a lo largo de los años en que esta tecnología se ha ido desplegando, también se han ido lanzando dispositivos compatibles con ella, o adaptadores que facilitan la conexión a dispositivos inicialmente no compatibles.
El uso cada vez mayor de hardware disponible que opera en frecuencias extremadamente altas (ondas milimétricas, o mmWave como se denominan en inglés), óptimas para ofrecer cobertura en interiores, también facilita la adopción de redes 5G en emplazamientos como estadios deportivos, centros de convenciones, hoteles, o grandes edificios de oficinas.
Mientras que los despliegues 5G cuentan con características de seguridad intrínsecas a la propia tecnología de conectividad inalámbrica, en el caso de la Wi-FI, es cada implementador o beneficiario quien decide e implementa el grado de seguridad existente, una tarea en la que pueden ocurrir fallos o negligencias, y más pensando en los usuarios. Por ejemplo, no es extraño ver redes Wi-Fi abiertas para la comodidad de los visitantes de un estadio o centro de convenciones.
Para un ciberdelincuente es, por ejemplo, muy fácil crear una red Wi-Fi ad-hoc que mimetice el SSID (identificador de la red) de la red oficial -esto se puede hacer simplemente con un smartphone- y, con elo, capturar nombres de usuario y palabras clave, además de otra información sensible.
En contraste con esto, los servicios móviles comerciales disponen de altos niveles de cifrado y otras seguridades incorporadas. Además, y como se trata de servicios con licencia que los proveedores de redes adquieren a través de subastas de espectro, este alto nivel de seguridad es común a toda la red, no se limita a ningún lugar en particular.
Por lo tanto, una vez que las redes móviles comerciales ofrecen velocidades de datos y una latencia baja que iguala o supera las capacidades de la Wi-Fi, siempre serán mejores para las necesidades de los usuarios privados y corporativos que requieren de comunicaciones seguras.
Todo esto, así como los inconvenientes (que, haberlos, haylos, como la absorción de la señal por parte de las paredes de los edificios), se explican en este artículo de Solutions Review.