Cuando nos hablan de monetización de las redes sociales, tendemos a pensar en youtubers e influencers, pero el tema da para mucho más, incluso para la cara oscura, una parte de la cual ha investigado la BBC.
Se trata concretamente de la mendicidad online (si se me permite llamarlo así) por parte de refugiados, de la que la BBC pone el ejemplo de familias de Siria cuyos niños han hecho streaming durante horas para ganar algo de dinero para operar a un familiar, o bien para paliar de alguna forma su precaria situación.
Todo empieza con una serie de intermediarios, que pululan por los campos de refugiados ofreciendo teléfonos y dispositivos a estas familias, con cuentas de TikTok creadas o asistiéndoles para crearlas, de forma que puedan empezar a explotarlos. Estos smartphones llevan una tarjeta SIM de países como Reino Unido, ya que el contenido sugerido por TikTok a los usuarios, se basa en la identidad nacional de la tarjeta SIM del teléfono, por lo que el objetivo son los países donde se encuentran los potenciales donantes.
Estos intermediarios, según indica la BBC, trabajadores de agencias relacionadas con ByteDance y TikTok, que explotan a estas familias para obtener una comisión, ya que los niños piden que les regalen objetos virtuales, pero estos tienen un coste real para los usuarios, que después se pueden convertir nuevamente a dinero que se retira de la app.
Es en este punto en el que TikTok hace el gran negocio, ya que cobra una comisión por cada retirada de dinero, la cual puede ser de hasta el 70% del importe, según afirman desde la BBC.
Esta cifra no sale de la nada, sino que uno de los reporteros se puso en contacto con una de las agencias haciéndose pasar por un refugiado sirio y solicitando ayuda para abrir una cuenta. Una vez conseguido esto, desde Londres se le hizo un regalo de 106 dólares, de los que a la cuenta del periodista llegaron solamente 33, es decir, ni un 32%. Pero es que la sangría no terminó aquí.
Al retirarlos en efectivo a través de un servicio de transferencia de fondos, este último se quedó con una comisión del 10% y, finalmente, los intermediarios se quedaron con el 35%, lo cual dejó solamente 19 dólares al supuesto refugiado, es decir, poco menos de un 18%.
Según los periodistas de la BBC, estos jóvenes streamers pueden llegar a generar hasta 1.000 dólares de ingresos por cada hora de emisión. Además, también han constatado que las agencias colaboradores de TikTok tienen luz verde para saltarse las restricciones que impone la propia ByteDance para el uso de su red social, como la de no poder emitir en directo sin tener un millar de seguidores como mínimo.
La cadena pública británica se ha puesto en contacto con TikTok, y aunque desde la empresa niegan que las comisiones sean tan altas, tampoco han especificado el porcentaje que se llevan. Desde la red social, también han deplorado este uso de su servicio, que va en contra de su normativa y, poco después de que desde la BBC entraran en contacto con ellos, clausuraron todas las cuentas de usuario que el equipo de periodistas de investigación les habían indicado.