Con las vacaciones estivales, los aeropuertos tanto nacionales como internacionales incrementan significativamente su número de pasajeros y vuelos diarios, por lo que los tiempos de espera se ven proporcionalmente afectados al alza.
Actualmente, existen diferentes tecnologías que brindan la posibilidad de agilizar los controles habituales de seguridad en vuelos internacionales, como es el caso de la integración y aplicación de la biometría.
La biometría en las fronteras aéreas se establece como la “vía rápida” para el control de los pasaportes. El año pasado, desde la Encuesta Global de Pasajeros de la IATA, se estableció esta tecnología como uno de los avances clave en el sector turístico, siendo un 88% los pasajeros que pasaron por la biometría para ahorrar tiempo en el trámite del control.
Gracias a su automatización y digitalización, esta tecnología se basa en una exhaustiva comprobación digital conformada por cuatro pasos: escaneo del pasaporte, de las huellas dactilares del pasajero, así como la realización de una fotografía tipo carné para finalmente realizar el reconocimiento facial.
La importancia de blindar los datos sensibles
VU es una empresa global de ciberseguridad con más de 350 millones de usuarios en todo el mundo, que trabaja en la protección de la identidad digital y la prevención del fraude para velar por la integridad de cada Online Persona, es decir, de la identidad digital que se crea con toda la información que alberga el mundo online sobre cada uno de nosotros.
“Con la aplicación de la biometría, estamos sin duda ante una clara agilidad de los controles de seguridad de viajeros internacionales. Como toda tecnología que se basa en datos de alta sensibilidad, es de gran importancia blindar la información que se registra para que no haya traspaso de datos, posibles brechas o prácticas ilegítimas con las identidades online”, comenta Sebastián Stranieri, fundador y CEO de VU.
Con el avance imparable en todos los ámbitos de nuestras vidas hacia una digitalización más profunda y potente, resulta fundamental poseer el conocimiento y control del destino de nuestros datos, así como su tratamiento. “En VU tenemos la visión de lograr que cada persona sea la dueña única de toda su información privada para que pueda decidir con quién compartirla y durante cuánto tiempo”, concluye Stranieri.