La pandemia de la COVID-19 nos ha pasado por encima; hospitales desbordados, personal médico cayendo infectado, escasez de mascarillas para todo el mundo, falta de respiradores... Pero ahí, y para suplir la falta de suministros médicos, se encontraba la organización popular.
Rápidamente se han constituido redes de personas que disponen de impresora 3D, y de empresas, que han dejado de producir lo que sea que produjeran, para focalizarse en la producción de piezas y dispositivos de todo tipo, especialmente viseras de protección.
Estas, impresas en plástico, se dotan de una visera de metacrilato, permitiendo proteger al personal sanitario cuando interacciona con pacientes infectados.
También se han fabricado piezas de recambio para poner en marcha viejos respiradores, así como nuevos respiradores que esperan el visto bueno para ser homologados para entrar en servicio.
Una de estas iniciativas es Coronavirus Makers, un sitio web en el que podemos encontrar unos foros para preguntar dudas, diseños de mascarillas, protectores y respiradores, diseños descargables, e incluso consejos para higienizar el material de protección.
Todos los diseños e instrucciones son libres; cualquiera puede descargarse el material para utilizar en su hogar e imprimir. Eso sí, respetando y cuidando todos los detalles de calidad, puesto que un respirador mal hecho puede acabar matando a la persona en la que se utiliza.
La coordinación de esta iniciativa se ha realizado mediante grupos regionales de Telegram, generalmente provinciales. En estos, los participantes han podido exponer sus dudas y preguntar por los procedimientos a seguir.
Las empresa tecnológicas también se han volcado en la producción de estos útiles, como es el caso de Fhios, una consultoría tecnológica que estos días, y como ellos mismos explican, se ha reconvertido para colaborar en la producción de viseras para protectores, proporcionando además recursos de inteligencia artificial y Big Data para el proyecto.