La estratosfera es, justo encima de la troposfera, la segunda capa de la atmósfera terrestre, llegando a una altura de 50 km y presentando una temperatura estable que incluso llega a superar los cero grados en algunos puntos, debido a la absorción de la radiación ultravioleta.
No todos los ingenios voladores diseñados y producidos por el ser humano son capaces de volar a través de esta altura, pero sí los drones de Stratospheric Platforms, una empresa británica que los equipa con antenas que permiten el despliegue de cobertura 5G en grandes áreas geográficas.
Esta empresa, junto a la consultora Cambridge Consultants afirma que puede cubrir todo el territorio de Gran Bretaña con 5G empleando solamente 60 drones, lo que supone un gran ahorro sobre la extensión de infraestructura terrestre necesaria para acometer la misma tarea.
El modelo de negocio que proponen ambas empresas es el de trabajar conjuntamente con las operadoras para poder operar este servicio. Concretamente, ya cuentan con el apoyo de Deutsche Telekom (que en 2016 invirtió en el proyecto), con la cual están negociando probar el servicio en las áreas rurales del sur de Alemania en 2024, según informa la BBC.
Precisamente, las áreas rurales, junto a aquellas zonas de difícil acceso (como las montañosas) son las candidatas ideales para poder disfrutar de conectividad 5G gracias a estos drones.
No es la primera vez que se propone el uso de drones para llevar la conectividad celular de datos a grandes áreas e, incluso, se trabaja con globos, como ya habíamos informado con anterioridad en Tecnonews.
Los drones de Stratospheric Platforms son capaces de cubrir una área con 140 kilómetros de diámetro, y funciona a base de celdas de hidrógeno, lo que les aporta suficiente energía para operar durante una semana de forma ininterrumpida y que, además, no poluciona el medio ambiente.
La velocidad que pueden proporcionar a los usuarios es de 100 Mbps, pero además de proporcionar conectividad 5G, también pueden hacerlo con la 4G y la 3G. Incluso, puede adaptarse para cubrir específicamente accidentes geográficos naturales o los artificiales creados por el ser humano, tales como los recorridos de carreteras y autopistas.