La era del cartónEscrito por Redacción TNI el 23/01/2018 a las 21:08:212323
Hasta el momento, en lo que a productividad se refiere, hemos vivido una larga etapa en la que la tecnología se ha convertido en consumo de masas. Pese a que este proceso ha sido posible por una rebaja cuantiosa de los precios de los dispositivos, lo cierto es que no podemos hablar de una era “low cost”. No podemos porque es muy difícil encontrar un smartphone que valga menos de 200 euros o una wearable inferior a los 50 euros. Pese a que muchas personas que lean eso piensen que se trata de un precio mínimo, en realidad, cuando en España el sueldo minúsculo es de 700 euros, pensar en un dispositivo que cuesta casi el 30% del sueldo es a todas luces estar pensando en un artículo de lujo.
Es por este motivo que afirmamos que la era “low cost” de las tecnologías todavía no ha llegado. Con todo no hay que desesperar, algunos hechos demuestran que estamos entrando en un periodo en el que la tecnología valdrá mucho menos.
El primero de los hechos tiene a Google como protagonista. Con la llegada de la realidad virtual muchos pensaban que serían unos pocos los que podrían acceder a la misma. Sin embargo, eso ha cambiado gracias a las Cardboard. Este dispositivo que no alcanza los 10 euros es una alternativa eficaz para quien quiera poder gozar de la realidad virtual sin tener que desembolsar una cantidad excesiva.
El segundo ejemplo nos viene desde Nintendo. La empresa de videoconsolas, al modo de Google, ha lanzado recientemente Nintendo Labo para su Nintendo Switch. Se trata de una línea de productos interactivos hechos con cartón que son interactivos. Entre estos destacan un piano que funciona a través de la cámara de infrarrojos de la consola, una mochila robótica o un volante de coche. El producto que llegará a Europa el próximo mes de abril, resume a la perfección lo que puede ser una nueva tendencia dentro del sector. Mediante la reducción del precio gracias a la utilización de materiales más baratos podemos tener una industria de productos a los que realmente pueda acceder todo el mundo. |