Hay todavía muchas cosas sobre la historia de la humanidad que se pierden irremediablemente en la bruma del tiempo y que, por lo tanto, representan un misterio para nosotros sobre el que solamente podemos teorizar. Como es el caso de cómo, partiendo de África, el homo sapiens llegó a expandirse por todo el globo terráqueo.
Con ayuda de una red neuronal y datos estadísticos correspondientes a estudios genéticos del cromosoma Y para las líneas patriarcales, y del ADN mitocondrial para las matriarcales, un equipo de investigadores de Estonia e Italia han llegado a la conclusión de que las dinámicas de salida de la población humana del continente africano son más complicadas de lo que se pensaba hasta ahora.
El conocimiento que tenemos valida la teoría de que los seres humanos modernos se originaron en el continente africano hace unos 300.000 años, y que iniciaron su viaje para colonizar el mundo alrededor de entre 60 y 70 mil años atrás.
El modelo tradicionalmente aceptado de movimientos para esta migración es que, primero, se produjeron subdivisiones y grupos genéticamente diferenciados en el mismo interior de África, para luego separarse los futuros pobladores euroasiáticos, y quienes poblarían el noreste y el este de África.
Lo que hasta ahora se desconocía es la relación entre los humanos que se quedaron en el continente, y aquellas poblaciones que se marcharon de él, y que es lo que el análisis de los datos llevado a cabo por la inteligencia artificial ha revelado.
Así, el nuevo modelo propuesto por el equipo italo-estonio y la inteligencia artificial utilizada, explica que antes de la salida del continente africano, se produjo un gran intercambio de poblaciones entre el este y el oeste del continente, lo que llevó a una homogeneización genética entre ambos extremos.
Ello también incrementó la afinidad genética entre las poblaciones del oeste de África y quienes colonizaron Europa y Asia.
Podemos leer la noticia en Phys.org, publicación online especializada en el ámbito científico.