En relación a la llamada ‘Ley de Influencers’ aprobada el pasado martes 30 de abril, publicada en el BOE el pasado 1 de mayo y cuya entrada en vigor fue el 2 de mayo, Fernando Navas, responsable del Área de Nuevas Tecnologías de Navas & Cusí, señala lo siguiente:
“El supuesto objetivo del real decreto de influencers es dar transparencia al contenido obligando a separar la publicidad de lo que no lo es. El problema fundamental es que la norma supondrá una desventaja competitiva para los influencers que operen desde España porque no existen mecanismos de control para la producción fuera de España. Teniendo en cuenta que muchos influencers ya se han instalado en Andorra y que el 90% del público de contenido en español está en América, la norma supone forzar a los productores en España a competir con el freno de mano echado”.