España ha sido desde hace muchos años un centro de la piratería en la red. Muchas son las listas en las que el nombre del país se asocia con todo tipo de actividades ilícitas llevadas a cabo en el mundo virtual. En los ránquings de malware por ejemplo, España siempre se ve catapultada a las primeras funestas posiciones.
Afortunadamente una noticia hace brillar el sol para la nación europea. Estados Unidos ha excluido a España de su lista negra. El denominado Informe Especial 301 y elaborado por la patria Americana reúne aquellos países en los que la práctica de la piratería está más extendida. Eso puede acarrear sanciones de tipo comercial para aquellos que no cumplan con las normativas impuestas por los EUA.
Las recientes leyes aprobadas por la vía política como la ley Sinde han hecho cambiar de parecer a los americanos que incluyeron a España en el año 2008.
Existen diferentes visiones de esta noticia. En primer lugar podemos pensar que España ha hecho un gran trabajo y que por eso está fuera de la negra lista. De todos modos debemos pensar en el descontento social que ha acarreado la ley dictada por la ministra de cultura. Como siempre algunos estarán a favor y otros en contra. Lo que ya es menos aceptable es la actitud que tiene Estados Unidos con los países que no cumplen con sus propias leyes y expectativas. Restringir la libertad nacional de cada pueblo es por muy buenos que sean los fines un medio del todo ominoso.