La plataforma de clases particulares

¿Qué hacer cuando se te resiste una asignatura y por muchos codos que hinques no hay manera de aprobarla? Una opción es acudir a compañeros que ya hayan aprobado esas asignaturas. ¿Y dónde buscarlo? Sharing Academy es la plataforma de clases particulares entre estudiantes, en la que se puede encontrar de forma rápida y sencilla a un compañero del mismo grado y universidad que ya haya cursado la asignatura y esté dispuesto a enseñarte y darte las claves para evitar los temidos suspensos.

En Sharing Academy, startup incubada por Incubio, los profesores particulares ya han superado la asignatura sobre la que imparten clases en la misma universidad que el alumno, por lo que conocen al detalle las particularidades de esa materia en concreto y la forma en que el estudiante la debe abordar para superarla con éxito. Es un ejemplo más de economía colaborativa, un sistema económico que optimiza los recursos infrautilizados; en este caso el conocimiento adquirido por los estudiantes que han aprobado las asignaturas.

De hecho, esta particularidad es el origen de la plataforma. “Todo surgió de una experiencia personal. Estudié la carrera de Multimedia, me consideraba un buen estudiante pero tuve una asignatura complicada y necesité ayuda. Me costó mucho encontrar alguien que me ayudara y fue más difícil encontrar a ese alguien, que una vez encontrada la persona tirar adelante la asignatura”, explica Jordi Llonch, fundador y CEO de Sharing Academy, expiloto de línea aérea que dejó los altos vuelos para dedicarse por completo a este proyecto.

Basado en la reputación

Para asegurar la calidad de los profesores particulares y su idoneidad, Sharing Academy comprueba que hayan estudiado en la universidad que dicen, analiza su expediente académico, pide a los alumnos que ya han contado con sus servicios que valoren sus aptitudes para la docencia y, de forma adicional, piden a los amigos y conocidos de los profesores que les escriban referencias en su página personal para aumentar la confianza entre futuros alumnos. Con esta cuádruple verificación, los estudiantes pueden comparar la oferta de profesores y estar seguros de que escogen un servicio de calidad y de confianza.

En Sharing Academy la reputación es el aspecto más importante. Cuantas más clases particulares dé un profesor a través de la web, más reputación obtendrá. Y esa información se almacena en el sistema junto con el número de clases impartidas, las valoraciones obtenidas, los comentarios generados y las referencias recibidas.

"Todos esos datos se interpretan con un algoritmo similar al que utiliza Google para mostrar sus resultados de búsqueda. El algoritmo de Sharing Academy valora las clases publicadas de cada profesor con objeto de presentar los resultados de las búsquedas que se realizan, de manera que las clases que tengan un mejor resultado global serán las más visibles y las que tendrán más posibilidades de encontrar alumnos", señala Llonch.

Alternativa económica y flexible

El paso obligatorio por las academias de repaso es otra de las dificultades a las que se enfrentan los universitarios hoy en día. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, uno de cada cinco estudiantes universitarios asiste a clases de repaso fuera de la universidad con un gasto medio de 700 euros anuales. A esto se le suma el incremento del coste de las matrículas universitarias, que ha aumentado un 291% en los últimos 6 años.

"En Sharing Academy las clases son un 30% más económicas, ya que el alumno se ahorra el desembolso habitual asociado a inscripciones y al pago de cursos enteros, entre otros. El coste de cada clase lo fija cada profesor particular y, en caso que no sepa qué precio fijar, el sistema le ayuda con una propuesta basada en la media de las clases existentes al momento de publicación de la oferta", apunta el CEO de Sharing Academy.

Otro de los beneficios de Sharing Academy es la flexibilidad horaria y de espacio que permite, tanto para el alumno como para el profesor. Así, es posible encontrar clases por las noches o el fin de semana y se pueden recibir las clases tanto de forma presencial como por internet.

El funcionamiento es sencillo. Los usuarios se registran en Sharing Academy de manera gratuita, tanto si son profesores como alumnos. Desde la plataforma se pueden consultar qué asignaturas específicas y universidades están disponibles y ponerse en contacto con el profesor que mejor se ajuste a sus necesidades El sistema de búsqueda y reserva de clase es fácil y rápido de usar. En menos de 30 segundos se puede encontrar la clase particular que se desea, tanto si quieren dar clase como recibirla. Desde la web pueden consultar qué universidades, grados y asignaturas están disponibles y ponerse en contacto.

Apuesta por el crecimiento

Tras un año de andadura, Sharing Academy, que cuenta con el apoyo de Incubio, incubadora especializada en proyectos de Big Data (macrodatos, en inglés), tiene presencia en 43 universidades españolas, principalmente de Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia. Para incrementar el número de usuarios, acaba de lanzar el Programa de amigos para promover las recomendaciones, recompensado a los universitarios que les ayuden a atraer a

otros profesores particulares y estudiantes. Aunque actualmente la plataforma se concentra en las universidades, se contempla la posibilidad de ampliar la oferta a escuelas, institutos, opositores o incluso formación en empresas.