Todos los indicios apuntan a que Google sigue con su proyecto para convertir a Android en el sustituto de ChromeOS como sistema operativo para ordenadores desktop, y si ya ha dado pasos en este sentido en Android 15 con una suerte de modo de escritorio experimental que parece que acabará de madurar en el futuro Android 16, ahora tenemos notícias de que sigue con otra condición indispensable en este camino: facilitar que pueda ejecutar aplicaciones GNU/Linux.
¿Por qué digo que es una condición indispensable? Por varios motivos; en primer lugar, si pretende sustituir a ChromeOS con algo nuevo derivado de Android, no puede hacer un corte radical, puesto que el nuevo sistema deberá conservar las características de lo que puede hacer el actual ChromeOS, y la ejecución de aplicaciones Linux es algo que permite ChromeOS mediante una suerte de virtualización.
Además, las aplicaciones de escritorio para Linux, como LibreOffice o The GIMP, son más completas que las que podemos disponer actualmente en Android, e instalándolas en local podemos utilizarlas en situaciones en las que disponemos de conexión a la red, como durante un vuelo.
Obviamente, si Android termina llegando a los ordenadores, es probable que acabemos teniendo aplicaciones que modificarán su interfaz de usuario acorde a si las estamos utilizando desde un dispositivo móvil (smartphone o tablet), o bien desde un ordenador, con una pantalla de mayor tamaño y resolución, teclado y ratón. Pero, mientras se realiza la transición a dichas aplicaciones, la ejecución de aplicaciones Linux facilitará un mayor volumen de software a la plataforma de Google.
La disponibilidad de muchas de estas aplicaciones para otros sistemas operativos como son Windows o macOS (caso de los antes mencionados LibreOffice y GIMP, pero también de VLC o el cliente de Spotify por citar otros), también facilita que muchos usuarios ya estén familiarizados con ellas, y puedan verlas como una facilidad para adoptar Android en sus ordenadores.
Para cerrar este capítulo, solamente queda recordar que Android es un heredero de Linux y, por lo tanto, la adaptación no puede ser tan difícil como en el caso de que fuera un sistema totalmente distinto, para el que habría que construir versiones totalmente nuevas.
Esa es, de hecho, la clave de ChromeOS, ya que no deja de ser también un sistema basado en Linux y que, por lo tanto, facilita la capacidad de ejecutar las aplicaciones nativas del sistema del pingüino, aunque haya sido modificado por la multinacional del buscador.
Pero empecemos por el terminal
Roma no se hizo en un día, y el Android de sobremesa tampoco se va a construir tan rápido. Además, por algún lado hay que empezar, así que desde Google parece que lo están haciendo por allí donde es más fácil, rápido y también tradicional: la línea de comandos, facilitando la ejecución de estas aplicaciones de Linux en Android, incluso las gráficas, tal como explican en Android Authority.
Para ello, la compañía de Mountain View ha creado una aplicación de terminal Linux, que ejecuta una versión virtualizada de Debian gracias al Android Virtualization Framework (AVF). Pese a que la versión pública de esta aplicación todavía no ofrece un entorno de escritorio completo ni otras funcionalidades necesarias para que las aplicaciones Linux tengan un buen desempeño, algunos desarrolladores independientes se las han ingeniado por su cuenta para incluirlas, demostrando que el potencial para ejecutar aplicaciones que requieran de recursos gráficos está ahí, sólo falta explotarlo.
Entre las funcionalidades, la capacidad para ejecutar aplicaciones gráficas en línea de comandos, tales como el juego Doom, que utiliza librerías gráficas distintas de las de los sistemas de escritorio y, por lo tanto, no depende de un entorno como GNOME o KDE.
Google ha puesto la autopista, ahora solamente queda que quiera circularla, ver a qué velocidad lo hará, y con qué paradas en el camino. Pero pocas dudas hay de que Android enfrenta un futuro como sistema operativo de escritorio.
La gran pregunta es: ¿llegará esta funcionalidad a los smartphones, materializando el concepto soñado de utilizar un sólo dispositivo para trabajar tanto en movilidad, como en escritorio cuando lo conectemos a una pantalla externa?