Las contraseñas son la llave a su mundo virtual, por lo que representan un botín muy atractivo para los piratas informáticos. Sin embargo, seamos sinceros: ¿cuándo fue la última vez que cambió la contraseña? ¿Tuvo en cuenta la seguridad al hacerlo? Un reciente estudio de GMX revela que muchos usuarios de Internet administran sus contraseñas de forma muy negligente. Los siguientes consejos permiten generar contraseñas seguras y fáciles de recordar:
1. No revelar las contraseñas
Una regla sencilla y absolutamente básica para que una contraseña sea segura: no facilitar la propia contraseña a nadie, ni siquiera a familiares o a amigos íntimos.
2. No utilizar palabras que se encuentren en el diccionario
Otro principio básico para crear una contraseña segura es no utilizar palabras que figuren en diccionarios o enciclopedias, ya que hacerlo facilita el trabajo a los piratas informáticos. Con los denominados ataques de diccionario, se prueban listas de forma automática, que contienen por ejemplo un diccionario entero, hasta que se averigua la contraseña válida.
3. Mezcla de símbolos
A la hora de establecer una nueva contraseña, deberían aprovecharse todas las posibilidades que ofrece el teclado. Las combinaciones de múltiples símbolos, como cifras y signos de puntuación, así como mayúsculas y minúsculas hacen que la contraseña sea más segura.
4. Combinaciones imprevisibles
Para que los caracteres utilizados sean más fáciles de recordar, es recomendable desarrollar una especie de código secreto personal. Al mismo tiempo, este método contribuirá a hacer la contraseña todavía más segura. Por ejemplo, se podría utilizar un «8» en lugar de una «B» o un «4» en lugar de una «A». Calle = C4ll3
5. Aprovechar el conocimiento de lenguas extranjeras (mezcla)
Una posible manera de generar una contraseña más segura es no limitarse a la lengua materna, sino mezclar varias lenguas. Por tanto, utilice sus conocimientos de lenguas extranjeras y construya una frase que le resulte fácil de recordar y que integre como mínimo dos lenguas distintas. Si lo combina con el consejo número 3, obtendrá una contraseña segura.
Ejemplo: mi casa - mihouse - mih0us3!*
6. Utilizar el método de la frase
Con el método de la frase se pueden memorizar fácilmente incluso contraseñas complicadas. Elija una frase que tenga significado para usted y que pueda recordar fácilmente. Puede ser, por ejemplo, una frase de su libro favorito, una cita de una película o la descripción del tiempo que hace el día en el que establece la contraseña. Coja las letras iniciales de cada palabra, aplique para algunas letras la regla número 4, añada algunos caracteres especiales y obtendrá una contraseña segura. Ejemplo: Hablar es plata, callar es oro. = H3p,c30*
7. Utilizar un número de caracteres superior al mínimo
Si hay un mínimo de caracteres fijado para una contraseña, debería sobrepasarse siempre que sea posible. Cuanto más larga es una contraseña, más difícil es descifrarla.
8. Escoger una contraseña diferente para cada servicio/cuenta
Cuando un usuario se registra en varios servicios en línea con la misma contraseña, que también utiliza para su cuenta de correo, los piratas informáticos lo tienen muy fácil: si consiguen averiguar una contraseña, todos los demás servicios con esta contraseña estarán automáticamente en peligro. Por esta razón, todo el mundo debería tomarse la molestia de crear una contraseña distinta para cada cuenta. Para que sea más fácil de recordar, en cada contraseña se podría incluir la abreviatura del servicio para la que se emplea. Para Gmail, por ejemplo, se podría añadir una G al final de la contraseña: mih0us3!*-G
9. No aprovechar contraseñas antiguas
Cuando hay que crear una contraseña nueva, resulta tentador modificar solamente algunos caracteres, añadir una cifra o introducir un símbolo. Esto debería evitarse a toda costa: lo ideal es concebir una serie completamente nueva de símbolos, letras y cifras que no tenga nada que ver con la anterior. En caso de que los piratas informáticos hayan conseguido averiguar la contraseña antigua, deberán empezar otra vez de cero con una contraseña completamente nueva.
10. Cambiar las contraseñas a menudo
Cuanto más a menudo cambie su contraseña, menos posibilidades habrá de que puedan descifrarla. Elija un intervalo de tiempo que le resulta fácil de recordar, como por ejemplo el primer día del mes, el día de Navidad o justo antes de irse de vacaciones. Para ello, puede emplear, por ejemplo, la función de recordatorio del calendario de Gmail en su buzón de correo.
