La Comisión Europea ha lanzado el Pacto para la IA, un acuerdo con la industria para que esta última implemente voluntariamente los requisitos de la Ley de Inteligencia Artificial (en inglés, AI Act) antes del plazo legal.
El 1 de agosto de 2024 entró en vigor dicha ley y, aunque algunas disposiciones ya están plenamente operativas, ciertos requisitos para sistemas de IA de alto riesgo, entre otros, sólo lo serán al final de un periodo transitorio. Es en este contexto que la Comisión Europea está promoviendo el Pacto para la IA, buscando el compromiso voluntario de la industria para anticipar la ley y empezar a implementar sus requisitos antes de la fecha límite legal.
Para atraer participantes, se lanzó en noviembre de 2023 una primera convocatoria de interés, obteniendo respuestas de más de 550 organizaciones de diversos tamaños, sectores y países.
La Oficina de la IA ha comenzado el desarrollo del Pacto para la IA, estructurado en torno a dos pilares, siendo el primero de ellos la creación de una comunidad colaborativa con todos los actores firmantes del Pacto para dialogar e intercambiar información, compartiendo experiencias y conocimientos.
La Oficina de la IA organiza talleres que ofrecen a los participantes una mejor comprensión de la Ley de IA, sus responsabilidades y cómo prepararse para su implementación. A su vez, la misma Oficina puede recopilar información sobre las mejores prácticas y desafíos a los que se enfrentan las empresas participantes. Estas últimas pueden compartir prácticas recomendadas y políticas internas que puedan ser útiles para otros en su camino hacia el cumplimiento de la Ley.
Dependiendo de las preferencias, dichas prácticas también pueden publicarse en línea en una plataforma donde la Oficina de la IA compartirá información sobre el proceso de implementación de la ley.
El segundo pilar sobre el que se sustenta el Pacto consiste en facilitar la implementación y comunicación de los compromisos corporativos de las compañías participantes. El objetivo último es proporcionar un marco que fomente la implementación temprana de algunas medidas de la Ley de IA.
Esta iniciativa anima a las organizaciones a revelar proactivamente los procesos y prácticas que están implementando para anticipar su cumplimiento y, específicamente, las empresas que proporcionan o despliegan sistemas de IA pueden demostrar y compartir sus compromisos voluntarios hacia la transparencia y los requisitos de alto riesgo, preparándose con antelación para su implementación.
Estos compromisos adoptan la forma de "declaraciones de compromiso" que incluyen acciones concretas (planificadas o en curso) para cumplir con los distintos requisitos de la Ley de IA y un cronograma para su adopción. Dichas declaraciones también pueden tomar la forma de objetivos incrementales.