Las vivencias experimentadas en el sector de las NNTT y concretamente en el mundo de internet, durante los últimos cinco años, han hecho que la Unión Europea replantee la legislación existente actualmente sobre privacidad para proteger al usuario frente a los grandes grupos del ámbito virtual.
Sin duda una decisión que llega un tanto tarde. Hay que recordar que la anterior ley existente sobre este tema tiene quince años de pervivencia. Ciertamente muchos años en un mundo que está en constante cambio y mutación. Parece extraño que los altos cargos de la comunidad europea hayan tardado tanto en endurecer las leyes a favor del usuario.
Dos han sido sin dudo las causas que han llevado a iniciar el proceso de cambio legislativo. El primero data de hace aproximadamente unos dos años. Nos referimos a las fundamentadas sospechas existentes sobre la bondad de Facebook. Mark Zuckerberg hoy por hoy encumbrado a estatus heroico gracias a una película, tuvo que pedir muchas disculpas por los fallos en términos de privacidad que su red social sufría.
El segundo fenómeno es mucho más reciente. Como la mayoría recordaran, hablamos de Google y sus intentos –diremos- extraños por conseguir datos personales a través de las redes inalámbricas, con sus coches destinados al servicio del Street View.
Gracias a estos dos sucesos la Unión europea ha decidido proteger con mayor cuidado a sus usuarios que son al fin sus habitantes.
Resulta extraño que haya pasado tanto tiempo, esos quince años, mientras las vejaciones han sido muchas.