Con cerca de 8.000 millones de dispositivos conectados en el mundo en 2019 (según el último informe de 451 Research), el mercado del IoT está en pleno crecimiento. Se prevé que este mercado tenga crecimientos anuales del 12% hasta alcanzar una cifra global de 13.800 millones de dispositivos conectados en 2024 según esta misma consultora.
En este contexto, desplegar dispositivos conectados en la escena internacional puede ser una gran oportunidad, particularmente para los fabricantes, integradores e instaladores que operan en los sectores industriales del IoT, como la seguridad de los bienes y las personas, monética o energía. Pero esta expansión internacional supone un verdadero reto para las empresas que operan en el sector IoT.
Elegir una conectividad óptima
En primer lugar, para que un despliegue internacional de objetos conectados tenga éxito, es necesario poder apoyarse en una tecnología fiable, eficiente y sencilla de instalar.
Además, es preferible que una empresa que realiza despliegues nacionales e internacionales apueste por una tecnología de conectividad que permita que los objetos se comuniquen sin limitación de distancia y a través de diferentes canales, como la tarjeta SIM M2M multioperador que ofrece Matooma.
En efecto, esta tecnología permite acceder a todas las redes locales disponibles en un espacio determinado y conectar dispositivos a la mejor red disponible en un instante T (roaming). La empresa que use este tipo de conectividad se beneficia así de una conexión óptima independientemente del país donde se encuentre el dispositivo.
Gracias a la tarjeta SIM multioperador, el dispositivo se beneficia igualmente de una continuidad del servicio: en caso de fallo de la red, el dispositivo iniciará automáticamente un escaneo de las redes disponibles y la tarjeta SIM se conectará a otra red confiable y potente.
Este tipo de tarjeta SIM es compatible con todo tipo de usos (datos, SMS y voz) pero también con todas las tecnologías de comunicación celular existentes (2G, 3G, 4G, LTE-M y pronto 5G). La red móvil GSM garantiza una cobertura mundial casi ininterrumpida.
Control de los costes
El segundo elemento a tener en cuenta para una empresa que realiza un despliegue internacional es la gestión de los costes. Tener numerosas facturas de distintos operadores móviles en varios países para 10, 100 o 1.000 dispositivos conectados puede llegar a ser un problema para cualquier empresa.
De este modo, es importante trabajar con un solo proveedor de servicios que proporcione una única factura al mes en base a una tarifa fija establecida o al consumo real de datos realizado, independientemente del número de tarjetas SIM, de operadores seleccionados o de países abarcados.
Además, para poder estimar los costes de un proyecto en el extranjero, es necesario verificar con el proveedor si es posible una mutualización de las tarjetas SIM dentro del parque. Por ejemplo, si una empresa tiene 100 dispositivos conectados asociados a una oferta de 1 MB e implementados en diversos lugares del mundo, puede suceder que ciertas tarjetas consuman más que otras en función de su uso. Gracias al uso combinado del parque de tarjetas SIM ofrecido por el proveedor, la empresa puede equilibrar el consumo de todas sus tarjetas y disponer de 100 MB que consumirá como desee entre sus distintos dispositivos conectados.
Gestión del parque de tarjetas
En tercer lugar, la implementación internacional de proyectos conectados requiere de una gestión sencilla y autónoma del parque de tarjetas SIM M2M, de acuerdo con las necesidades específicas de cada empresa.
Es por eso que usar una única plataforma de connectivity management, como el M2MManager de Matooma, para administrar todas las tarjetas SIM es una excelente manera de facilitar el trabajo ahorrando tiempo. Esta plataforma permite gestionar de forma remota y autónoma todo el parque de tarjetas SIM M2M, y activar o suspender temporalmente una tarjeta SIM en cualquier parte del mundo. El usuario tiene igualmente la posibilidad de preinstalar la tarjeta SIM en el dispositivo y de activarla con el inicio de un proyecto en un país determinado.
Además, gracias a esta plataforma de gestión remota, la empresa tiene acceso a todos los datos en tiempo real lo que facilita también el seguimiento del consumo realizado.
Finalmente, la elección de una plataforma multilingüe también será una ventaja para la empresa, de modo que la plataforma pueda ser utilizada fácilmente por todas las entidades de la compañía en otros países.