Transporte silencioso y adaptado a las necesidades de los trayectos cortos y personalizados. Así es como podríamos definir la adaptación que la tecnología de los drones más pequeños tendrá para el transporte personal.
Las aerolíneas Virgin Atlantic y American Airlines han decidido apostar por este medio de transporte y se han comprometido con la pre reserva de 150 y 250 (con opción a 100 más) unidades respectivamente del VA-X4, el primer aparato de Vertical Aerospace, una aeronave con una capacidad de cuatro pasajeros más el piloto, y una autonomía que supera los 160 kilómetros con una sola carga (100 millas), y que alcanza una velocidad máxima de 325 kilómetros por hora (202 mph).
Su aspecto es el de una aeronave futurista, con capacidad de despegue y aterrizaje en vertical, con dos alas que sobresalen de la parte superior del fuselaje y que albergan cuatro hélices cada una para totalizar ocho en todo el aparato.
El tren motriz de este aparato ha sido desarrollado junto a Rolls Royce para que sea tanto seguro como ligero, mientras que las baterías que lo acompañan también se han desarrollado para que sean lo más ligeras posibles. El grado de automatización en el pilotaje de la nave es muy alto, y la aviónica que emplea se ha basado en los controles del caza F-35 norteamericano fabricado por Lockheed Martin, un aparato con capacidad STOVL (puede despegar utilizando un tramo corto de pista, y aterrizar desde una posición vertical).
La idea de Vertical es que estos aparatos sean empleados en una nueva movilidad urbana, en recorridos de corto alcance (por ejemplo, dentro de grandes urbes, o entre ciudades próximas) y de cero emisiones contaminantes.
Por el momento, y según informa la CNN, Vertical dispone de un prototipo de este aparato, con el cual realizará la primera prueba de vuelo a finales de este mismo año.
El mismo rotativo indica que los planes de Virgin son de crear una red para conectar las ciudades del Reino Unido con los principales aeropuertos, es de suponer que para trasladar los pasajeros a vuelos transoceánicos.
Estas aeronaves solucionarán los problemas de congestión de las ciudades y ciertos tipos de desplazamientos por un precio que, por lo menos al principio, no será precisamente módico, pero es difícil que ayuden a descarbonizar en gran medida la industria aeronáutica.
Para un logro así, sería necesario un aparato de mayor capacidad y con mayor autonomía, como el Eviation Alice del que hablábamos hace unos días.
