Todo está conectado a la red. Bueno, todo no, como los galos Asterix y Obelix, aun quedan elementos de nuestra vida que no están inseridos en la dinámica de internet. De todos modos algún día lo extraño, lo raro, va a ser aquello que no disponga de capacidad total de conexión.
De momento nos satisfacemos con tener nuestro smartphone operando plenamente en línea. ¿Pero para que usamos esa conexión ilimitada? Según el último estudio presentados por Ontsi (Observatorio nacional de telecomunicaciones y de la sociedad de la información) que recibe el nombre de Informe anual de los contenidos digitales en España, la mayoría de los consumidores de internet de más de 15 años usan su teléfono inteligente para leer las noticias a través de la red. Nada menos que un 55 por ciento lleva a cabo esta actividad. Escuchar música, conectarse a las redes sociales o visualizar videos son acciones que siguen de cerca a la informativa con sendos 48, 41 y 41 por cientos.
Queda claro entonces que los móviles y los ordenadores han perdido en nuestro tiempo su uso tradicional para convertirse en medios de información y conexión social. Llamar, jugar u otras tareas ya no están de moda.
En otro sentido cabe destacar la paradoja que estas cifras arrojan sobre los pesimistas. Ésta es la generación que más lee y que más está informada de todos los tiempos.