Nacida en Vilna (capital de Lituania) en 2014 al calor del lanzamiento de los primeros satélites del país báltico, NanoAvionics vio rápidamente las grandes posibilidades que ofrecían los nanosatélites, satélites de pequeño tamaño y con un peso de entre 1 y 10 kilogramos, que pueden ser lanzados en conjunto simultáneamente aprovechando un único cohete, o bien en solitario.
Los nanosatélites rebajan considerablemente el coste de aventurarse al espacio, pudiendo desempeñar funciones de lo más variadas y que van desde las telecomunicaciones hasta la investigación científica, pasando por la geología entre otras misiones.
Ahora, NanoAvionics ha presentado su nueva serie de nanosatélites, preparados de forma estandarizada para misiones genéricas (con lo cual el precio de salir al espacio todavía se recorta todavía más), pero que también pueden ser personalizados para cumplir con los requisitos específicos de una misión concreta.
Son tres satélites con distintas capacidades de carga: el primero es el M2P de 2U, que es el más pequeño y permite alojar una carga hábil de hasta dos kilogramos, pensado para su uso en misiones de tipo científico, educativas y como demostrador de tecnología. Le sigue el M3P de 3U, que es el primero de los tres capaz de acometer misiones comerciales y cuya carga máxima es de 4 kg. Y, finalmente, el M6P que permite llevar al espacio hasta 7,5 kg y que es viable en todos los usos.
Desde NanoAvionics esperan que estos tres modelos de nanosatélite permitan llevar la conectividad IoT al espacio, abaratando el coste de utilizar las conexiones vía satélite y popularizándolas.
Gracias a la miniaturización y el incremento de potencia crecientes que ha experimentado la electrónica en los últimos años, el conjunto de herramientas que llevan a bordo este tipo de satélites es más potente y ofrece mayores posibilidades que el conjunto de herramientas que llevan algunos satélites todavía operativos que se encuentran orbitando nuestro planeta.
Agencias espaciales y especialistas en el área, esperan que los nanosatélites sean el futuro del sector aeroespacial, haciendo más por menos y en un volumen inferior.
Entre las tareas a las cuales los clientes de NanoAvionics ya han empleado sus satélites, se cuentan la supervisión de explotaciones agrícolas, el seguimiento de especies en peligro de extinción en África, e incluso para un estudio académico sobre el cambio climático (realizando un seguimiento del crecimiento de las algas marinas).
Una misión que incrementará las posibilidades de los satélites
La última misión contratada a la compañía lituana ha sido CaLeMPSat (Cathode-Less Micro Propulsion Satellite), de Singapur, que consistirá en un satélite de 12U.
En esta misión se llevarán a cabo pruebas de una nueva tecnología que permitirá a los nanosatélites la realización de maniobras de alto impulso, tales como aquellas necesarias para la realización de mantenimiento mientras está en órbita, o el vuelo en formación, así como las maniobras de decomisión para permitir disminuir la cantidad de residuos espaciales.
Además de ser más limpios, estos satélites incrementarán su flexibilidad al poder ser incluso modificados mientras están en órbita para que asuman nuevos roles, o reparados ante posibles averías, lo que prolongará su vida útil y disminuirá todavía más el coste de ciertas contrataciones.