Al largo y apasionado debate sobre los beneficios o las contraindicaciones de los videojuegos, se añade ahora un nuevo estudio llevado a cabo por la Universidad de Vermont (Estados Unidos) realizado entre 2.217 niños de edades comprendidas entre los 9 y los 10 años, y del cual informa MedPage Today, un sitio dedicado a la información sobre novedades en el ámbito de la medicina.
La principal conclusión que arroja dicho estudio es que aquellos jóvenes que jugaron a videojuegos durante, al menos, 21 horas a la semana, presentaron mejores resultados en pruebas de tareas de inhibición de la respuesta (es decir, mejoraron en su autocontrol) y de trabajo de memorización, que aquellos que no jugaron en absoluto.
Las respuestas de los niños que han jugado a videojuegos fueron más rápidas que las de sus homónimos que no juegan.
No obstante, los mismos autores del estudio ya advierten que con los resultados en la mano, no pueden afirmar que jugar a videojuegos regularmente, provoque un rendimiento neurocognitivo superior, pero que los datos son esperanzadores y que hace falta seguir investigando para llegar a conclusiones definitivas, ya que también hace falta saber qué efecto tendrá la práctica de los videojuegos en la adolescencia de estos niños.
El juego, una actividad lúdica y formativa
Desde los leones o los guepardos que nacen y crecen en las sabanas africanas, hasta las crías de homo sapiens que crecen en las grandes ciudades, el juego a edad temprana (con sus lógicas diferencias de praxis entre especies y entornos) forma parte del procedimiento de aprendizaje para la vida.
Así, podemos observar por ejemplo como crías de gatos y perros juegan entre ellos o con un objeto, ensayando movimientos y pautas que, posteriormente, les servirán para cazar o detectar posibles peligros.
El debate sobre los videojuegos, que se celebra no sin agrias polémicas, se centra principalmente en determinar si estos son una buena herramienta de aprendizaje, en qué medida (qué ‘dosis’ por día o por semana son las recomendadas), y de qué tipología, ya que no es lo mismo un first person shooter que un juego de resolver puzzles.