MediaTek es una fabricante de semiconductores fabless, es decir, que se encarga del diseño de los chips, mientras que externaliza la producción a firmas especializadas que disponen de las complicadas capacidades de fabricación de semiconductores.
Sus comienzos, a finales de la década de los 90 del siglo pasado, fueron humildes, ya que se dedicaba a la producción de chips para dispositivos electrónicos de consumo, tales como reproductores de DVD o televisores, pero a medida que la revolución de los smartphones se iba afianzando MediaTek también participó de dicho sector, primero proporcionando SoC’s a los modelos más simples y baratos de la marca, pero buscando trepar rápidamente a base de añadir rendimiento bruto a sus productos y facilidades de integración a los fabricantes de móviles.
Un campo en el que ha buscado especialmente relevancia ha sido el de los videojuegos, sin olvidar el hoy omnipresente de la IA, e incluso se ha adentrado en el mundo de los ordenadores equipando algún Chromebook, como para la firma Lenovo.
Pero, hasta ahora, se le ha escapado de las manos la posibilidad de superar a Qualcomm como dominadora en el mercado de los chips ARM de mayor rendimiento y, para empezar a cimentar una oposición de categoría a la firma estadounidense, MediaTek ha firmado un acuerdo con NVIDIA, compañía reconocida por sus GPUs (procesadores gráficos) para integrar estas en el diseño de los SoC’s MediaTek.
El objetivo de este movimiento es el de ofrecer una completa gama de soluciones de inteligencia artificial (IA) para la próxima generación de vehículos, mercado actualmente copado por Qualcomm. Para ello, fusionará las fortalezas de ambas empresas en el ámbito automotriz.
Las claves de esta nueva generación de SoC’s automovilísticos serán un gran poder de cómputo, junto a la definición de su orientación (tareas) vía software gracias a las soluciones NVIDIA DRIVE OS, DRIVE IX, CUDA y TensorRT..
Según la consultora Gartner, se espera que el mercado de los SoC’s para aplicaciones de infotainment (información y entretenimiento a bordo) e instrumentación en vehículos, alcance los 12.000 millones de dólares este mismo año.
Pese a que lo hecho público del acuerdo se limita a los chips para vehículos, no sería de extrañar que acabáramos viendo que este se extiende más adelante también a los SoC’s para smartphones de gama alta, un espacio en el que tanto MediaTek como NVIDIA tienen mucho mercado para intentar comerle a Qualcomm.