Un thin client (que en castellano se traduce por “cliente ligero”) no deja de ser un ordenador, pero cuyos recursos hardware son limitados ya que su cometido no requiere una gran potencia de procesamiento porque no ejecuta un sistema operativo de escritorio completo, sino que lo único que hace es conectarse a un escritorio remoto, por lo que toda la carga de trabajo la realiza un servidor.
No es algo habitual fuera de los entornos corporativos que poseen una gran base de trabajadores, al igual que trabajar con escritorios remotos, no es tampoco algo habitual fuera de los entornos profesionales.
Precisamente, pensando en los perfiles profesionales y las organizaciones, Microsoft ha anunciado su nuevo thin client, el Windows 365 Link, un ordenador de tamaño compacto y escasas prestaciones, cuyo cometido es el de conectarse a los escritorios en remoto del servicio Windows 365, que cualquiera puede contratar directamente a la compañía de Redmond y, así, acceder desde cualquier dispositivo a su escritorio de trabajo en la nube.
Microsoft no ha hecho públicas las especificaciones técnicas del aparato, aunque desde Windows Central hablan de un microprocesador Intel x86-64 (seguramente alguna variante simple y de bajo consumo), 8 GB de memoria RAM, y 64 GB de almacenamiento.
Al arrancar, solamente carga un sistema operativo muy básico que no permite al usuario escalar a privilegios de administrador, ni instalar o ejecutar aplicaciones en local, o siquiera tener datos almacenados en local. Solamente abre una ventana para conectarse al escritorio Windows 365 que corresponda.
Su configuración es, por lo tanto, bien simple, ya que sólo necesitamos conectarlo a la red de datos (sea esta la corporativa o la de nuestro hogar), y autenticarnos en nuestra cuenta online del escritorio Windows 365.
El precio de dicho servicio parte de los 31,30 €+IVA mensuales, y la ventaja que tiene es que utilizamos un escritorio en la nube que no requiere de mantenimiento técnico, pues este recae del lado de Microsoft, que es la compañía que proporciona el servicio.
El nuevo cliente ligero de la compañía sí tiene que comunicarse con el mundo exterior, cosa que hace mediante una serie de puertos: dos de vídeo (un HDMI y un DisplayPort) para poder trabajar con dos monitores y una resolución de hasta 4K, cuatro USB 3.2 (tres de ellos con conector de tipo A, y uno con conector de tipo C) para la conexión de los periféricos cómo teclado y ratón o webcam, un jack de 3,5 mm para audio, y un puerto Ethernet para la conexión a redes cableadas.
Aparte de esto, también dispone de conectividad inalámbrica Wi-Fi y Bluetooth, aunque en ningún momento Microsoft ha revelado públicamente qué estándares siguen.
Si se considera su funcionalidad, podemos especular que el puerto Ethernet de este cliente ligero es, por lo menos, de velocidad Gigabit, mientras que la Wi-Fi seguirá el estándar 6, y el Bluetooth el 5.x.
Su precio de salida al mercado es de 349 dólares, y se encontrará por el momento disponible en países como los Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Japón o Nueva Zelanda, pero no en España ni en ninguno de los países latinoamericanos, a los que debería llegar más tarde.
En su software, también encontramos lo necesario para gestionarlo en la infraestructura tecnológica de una organización, de una forma centralizada desde la nube, y para que proporcione un servicio seguro.