La tendencia en las ventas de equipos informáticos en la última década ha sido de estancamiento, cuando no de descenso, con la excepción de los meses de pandemia, cuando se vendieron una gran cantidad de equipos para renovar los existentes en empresas y organizaciones diversas, de cara a afrontar el teletrabajo. Por ello, la industria de la informática necesita de un nuevo acicate para reanimar las ventas de ordenadores, y lo ha encontrado en la revolución provocada por la inteligencia artificial generativa, creando una nueva generación de equipos preparados para afrontar las cargas de trabajo requeridas por los modelos de lenguaje. Son los AI PC.
Respaldado por nombres propios de la industria de la talla de Microsoft, Intel, Qualcomm, o AMD, el AI PC se define como un ordenador que incorpora las últimas generaciones de CPUs y GPUs, más preparadas para lidiar con las cargas de trabajo necesarias para la IA, así como una NPU (Unidad de Procesamiento Neuronal por sus siglas en inglés).
Un detalle que Microsoft ha introducido se encuentra en el teclado; si en 1994 la compañía de Redmond introducía la tecla Windows en los teclados de los ordenadores PC, una tecla que actualmente encontramos en cualquier teclado de ordenador que no sea para un Apple Mac, ahora hace obligatoria la necesidad de contar con una tecla Copilot en el teclado para considerar al equipo con un AI PC.
Así, y si hacemos caso a lo que reza este artículo de The Verge sobre el tema, un portátil de última generación como el Asus ROG Zephyrus, es considerado un AI PC por parte de Intel al montar sus nuevos procesadores Core Ultra, pero Microsoft no lo considera como tal al no contar en su teclado con la tecla Copilot de marras.
Por lo tanto, no nos encontramos ante un estándar bien cimentado y aprobado por una organización independiente capaz de fijar estándares, sinó más bien en una denominación comercial que, es previsible, se vaya imponiendo paulatinamente en el mercado a medida que la GenAI evoluciona y llega cada día a más usuarios.
Será un proceso en el que a los fabricantes les va a interesar adherirse a tal denominación y, por lo tanto, la presencia de la nueva tecla Copilot en los teclados, se va a imponer por sí sola, por la dinámica del mercado.
Qualcomm también tiene su propia idea del AI PC, obviamente basado en la arquitectura ARM, y que materializa con el lanzamiento del Snapdragon X Elite, su nuevo SoC para ordenadores que incluye funcionalidades para agilizar la ejecución de tareas de la IA, y que ha contado para su desarrollo con el apoyo de Microsoft y Google (ver el reciente lanzamiento del navegador Chrome para ARM, soportado por la arquitectura de Qualcomm).