Ya desde antes que los confinamientos potenciaran la adopción del teletrabajo en las empresas que todavía no lo habían abrazado o, por lo menos, no lo habían hecho a conciencia, existía la figura del nómada digital, alguien que no tiene una residencia fijada en un lugar, y que viaja por el mundo trabajando en remoto.
Una figura que, paradójicamente, el confinamiento y las posteriores restricciones de entrada de viajeros que algunos países han aplicado, ha visto su estilo de vida nómada restringido.
Pensando tanto en esta figura del nómada digital, como en la del teletrabajador que, al menos de cuando en cuando, le gusta perderse por ahí unos días y seguir siendo productivo, la automovilística japonesa Nissan presentaba, de forma virtual, un concepto de furgoneta que incluye una oficina retráctil en su parte posterior.
Basada en la Nissan Caravan, un vehículo de carga que también se emplea para tareas de transporte público, la presente furgoneta no va a ser producida en serie, siendo solamente una prueba de concepto, según informa la CNN.
En su parte posterior incorpora dicha oficina, que se extiende sobrepasando la carrocería del vehículo para quedar al descubierto, aunque también podemos ganar intimidad (perdiendo espacio para otras cosas, eso sí) trabajando en la oficina sin extenderla y con las puertas del vehículo cerradas.
La ‘oficina’ en sí consiste en una mesa que incluye un monitor de ordenador (y que sería fácilmente reemplazable por un ordenador “todo-en-uno”), y una silla Cosm de Herman Miller. Para que nos hagamos una idea, estas exclusivas sillas tienen un coste de aproximadamente 1.000 euros.
Para completar nuestra oficina móvil con un espacio de ocio, la puerta posterior (que se abre de abajo hacia arriba quedando paralela al suelo en la parte superior del vehículo) constituye el suelo de un espacio que podemos acomodar con un parasol y una tumbona para relajarnos leyendo un rato, o bien simplemente tomando el sol y el fresco.