¿Ordenadores a 100 Euros?

Hoy querría reflexionar y creo, que como nadie me lo impide, voy a hacerlo. Se perfectamente o creo saber que en esta última semana del mes de abril, no ha pasado nada que nos despierte del sueño dogmático en el que vivimos. Es más, por fin ha vuelto a salir el sol y en las calles parece reinar una calma extraña. Quizás no es así pero al menos así a mi me lo parece. En consecuencia pueden pensar que no es un momento idóneo pero la reflexión, ya que en ausencia de tsunamis, bombas, de sangre y muerte debemos preocuparnos por aquellos que tenemos más cerca y ser felices junto a ellos. Como en aquellos relatos que hace unos pocos años estaban muy de moda y en los que uno podía escoger diferentes senderos por los cuales encaminar su historia, ruego que aquellos que no estén dispuesto a reflexionar o que en este instante no se sientan capaces de hacerlo, omitan la lectura del siguiente parágrafo para leerlo en otra ocasión. Hace unos años a unos cientos, puede que miles de kilómetros de nuestra península, por razones que ahora no vienen a cuento, me encontraba yo, recorriendo en un cuatro por cuatro, el más grande desierto africano. En una de nuestras muchas paradas en la arena, los guías nos concedieron el que para mi siempre será un eterno placer y una inabarcable suerte, la de visitar un poblado tuareg. Allí conocí cual era el significado del termino miseria. No era aquella miseria feliz que produce la ignorancia, era la pobreza de las gentes que saben que mientras a ellos las moscas les invaden la boca, en otros lugares del mundo hay individuos como yo y muchos otros que caen en la desolación si el teléfono móvil no les funciona. Allí la vejez es nuestra madurez, allí uno comprende que un desolado euro en el suelo es una vida, allí la miseria es aceptada con resignación, es conocida y es sinónimo de horror. Nunca desaparecerá de mi retina una imagen. La de la sonrisa de un niño al que le habíamos, en un acto de irresistible paternalismo europeo, dado una camiseta. Me molesta pensar que en el tiempo en que yo he usado unas 12 prendas similares, el aún viste aquel trozo de tela naranja que nosotros no queríamos. Y me indigno hoy leyendo que Intel y Microsoft lanzan ofertas a bajo coste de ordenadores de los primeros con software de los segundos para los escolares de los países del tercer mundo. Me convierto en un ser profundamente encolerizado cuando descubro que estas dos mismas grandes empresas habían criticado meses antes el proyecto educativo One Laptop per Chile(un portátil por niño). Este proyecto que pretende vender a 100 dólares PCs utiliza procesadores de AMD(competencia de Intel) y el sistema de software linux. Señores y Señoras, ¿Creen que nuestro joven tuareg que vive en una choza hecha de troncos necesita un portátil? ¿Creen que podrá costearse el precio que vale? A veces no se que pretenden estos proyectos a la vista tan altruistas pero que en sus entrañas desprenden un aroma tan fuerte a control y a dinero. Siento si soy duro pero ¿Dónde se escondió la ética en los tiempos en que los hombres y las mujeres buscan planetas en los cuales pueda existir vida como en la tierra? ¿De qué sirve que como hemos podido ver esta semana un grupo de investigadores nipones consigan enviar datos 9.08 giga bits -la mayor velocidad conseguida hasta el momento- si no solucionamos problemas como el hambre o la guerra? Un poco acorde con esta reflexión, esta semana veíamos como a partir de un estudio de Ipligence se constataba que las tres cuartas partes de la red implantada en todo el planeta pertenecen a América del norte y Europa. Dejando este fluir de reivindicaciones estos siete días nos han dejado otras noticias. Google otra vez es noticia. El gigante es marca líder mundial valorado en 66.343 millones de euros, por delante de Microsoft o Coca Cola. Algo normal después de las agitadas acciones llevadas a cabo por la empresa. Algunos como cadena televisiva CNN tras ver sus múltiples opas sobre empresas como Youtube o Doble click han cuestionado la actuación de Google y se plantean el hecho de que la empresas de las dos os pretenda controlar el mundo de la publicidad. También referido a la publicidad pero sin hacer referencia al buscador multinacional, estos días la empresa NTT japonesa ha desarrollado una tecnología que podrá hacer avanzar de una forma bárbara el mundo de los anuncios. Se trata de lo que podríamos denominar un sensor de emociones. Este permite medir la atención que presenta un televidente expuesto a un espacio publicitario y por lo tanto permite mejorar el anuncio con tal de hacerlo llegar de forma más amena a los consumidores. El siguiente invento que les proponemos no tiene nada que envidiar al anterior. Es la tecnología desarrollada por Apple y que permitirá en un futuro prescindir del cargador de móvil. Se trata de un teléfono con una pantalla que actúa como un panel solar. No se descarta que tal tecnología se aplique a otros aparatos como el Mp3 por ejemplo. Ya que estamos hablando de teléfonos móviles debemos referirnos a el estudio recogido por la empresa Europa Press que afirma que en el 2008 la mayoría de consultas Internet se harán desde el pequeño aparato que antes solo asimilábamos a las llamadas. Para dar fin a este resumen semanal de denotado carácter reivindicativo mencionaremos una noticia bastante curiosa. La Generalitat pretende implantar para el año 2009 el denominado carné de conocimientos informáticos. Este pretende legitimar tales conocimientos sobre todo en el mundo laboral y en la creación de currículos. Parece ser vivimos en la cultura del carné. Puestos a reflexionar, ¿cuál será el próximo documento plastificado necesario para acreditar un conocimiento?