Según afirman desde BIS Research, analista para mercados emergentes, el mercado de las soluciones e infraestructura para la carga inalámbrica de los drones comerciales se subirá desde los 47 millones de dólares que supuso a finales de 2018, hasta los 249,3 millones que están previstos en 2024, según se hace eco la publicación online Commercial Drone Professional, especializada en el sector. Esto supone una impresionante tasa de crecimiento anual compuesta del 34,78%.
Según concluyen en BIS Research, acorde con los datos que muestra el mismo estudio, titulado ‘Global Autonomous Drone Wireless Charging and Infrastructure Market − Analysis and Forecast 2019-2024’, esto significa que por parte de los jugadores del sector de los drones se tiende a una mayor automatización de la operativa de estas naves no tripuladas. Y esta automatización es posible gracias a la carga inalámbrica.
Cargar sin tener que desmontar las baterías
Ya aplicada en los smartphones y dispositivos wearables como los smartwatches, la carga inalámbrica funciona por inducción magnética: la base de carga genera una espira, que llega al dispositivo a cargar, generando corriente en él que carga la batería.
Volviendo a los drones, una pista de aterrizaje con un mecanismo de carga inalámbrica debajo, permitiría mantener siempre a punto los drones sin requerir de intervención humana, con excepción de las tareas de mantenimiento, ya que no se requeriría de tener que conectar el dron a la corriente eléctrica para recargarlo.
Dicha tecnología de carga inalámbrica se revela especialmente útil para el caso de aplicaciones más allá de la línea de visión, lo que en inglés se conoce por las siglas BVLOS (Beyond Visual Line Of Sight).
Esto significa que podemos llevar el dron (mediante el pilotaje de un operario o bien de forma desatendida, con una ruta prefijada o pilotaje autónomo inteligente) más allá de la línea del horizonte, a muchos kilómetros de distancia, e incluso realizando un viaje largo por etapas, saltando de punto de carga en punto de carga.
Son precisamente las aplicaciones de tipo BVLOS las que, según BIS Research, guiarán el incremento en la demanda de soluciones de carga inalámbrica para drones.