Harriet Taylor Mill (1807-1858) fue una filósofa británica y defensora de los derechos de la mujer, que en diversas obras -algunas de las cuales co-escritas con su marido, el también filósofo y político John Stuart Mill- disecciona la institución del matrimonio y reflexiona sobre ella. Pero su nombre ha sido también utilizado en una cuenta anónima de Twitter para denunciar tuits de otra persona.
Estos tuits, denunciados como machistas, han sido los de Ferran Suay, hasta hace unas semanas director de política lingüística de la Universitat de València, y la denuncia le ha costado el cargo, ya que Suay fue destituido por la rectora de la misma universidad, Mavi Mestre.
Suay, que ha publicado un comunicado en su página personal, en el que niega las acusaciones pero, además, carga contra la forma en la que ha sido cesado.
El perfil de Twitter que denunció públicamente los tuits de Suay pretendidamente machistas (@HarrietMill3) había entrado hace pocas semanas en Twitter y, de hecho, ya no existe. Parece haber cumplido su cometido.
Sus denuncias fueron públicas, y citó en ellas a medios de comunicación, instituciones y particulares, entre ellos el rotativo Levante, que dedicó, por lo menos, dos artículos al mismo tema, que podemos encontrar aquí y aquí respectivamente. Pese a que quien firma los artículos (según Suay, la misma persona, en uno con su primer apellido, y en el otro con su segundo), habla de un malestar en círculos feministas de la misma UV, no da nombres de entidades, y tan sólo explicita una voz crítica con los tuits de Suay: Ana López Navajas, asesora de Coeducación e Igualdad en la Formación del Profesorado en la Conselleria d'Educació, Investigació, Cultura i Esport de la Generalitat Valenciana.
Dejando de lado que los tuits de Suay sean correctos o no (lo cual da para un debate largo y tendido que no es el objetivo de este artículo), queda en el aire una pregunta que genera este caso: ¿hasta qué punto puede ser tomada en cuenta la denuncia, desde un perfil anónimo en redes sociales, sobre las opiniones de otra persona?
Si bien los artículos del Levante no citan al perfil @HarrietMill3 como origen de esta denuncia pública, Suay sí la cita en su artículo y, como mínimo, es bastante sospechoso que un perfil creado este mismo mes de junio de 2022, haya desaparecido de la red social inmediatamente después de haber conseguido lo que parecía su objetivo.
Por cierto, que en los tuits denunciados por dicho perfil anónimo (y que quien se encontrara tras el seudónimo de Harriet Taylor Mill etiquetó como “EJEMPLO DE HORROR”) Suay afirma que las mujeres, al igual que los hombres, también deberían tener la obligación de ir a combatir al frente de Ucrania (“Igualdad sería (también) esto, ¿no? ¿O sólo hace falta igualdad en los consejos de administración o no hay riesgo de morir?” eliminado por el mismo Suay ante la polémica), y ponía en duda la igualdad de trato en los casos en los que hombres asesinan a mujeres, o a otros hombres.