Continuamente se producen en todo el mundo cientos de miles de ciberataques que pasan desapercibidos por el público en general, a pesar del grave impacto que provocan al desarrollo de las empresas y al mantenimiento de los derechos fundamentales de los ciudadanos en todo el planeta.
Como muestra de esta ciberguerra sin tregua, podemos observar en tiempo real los vectores de ataques cruzando a una velocidad de vértigo desde los países de origen a las naciones vulneradas, afectando mayoritariamente a los servicios financieros, la industria de manufactura, las telecomunicaciones, el sector de servicios y las instituciones gubernamentales, sobre todo en el ámbito educativo y sanitario (algo que se puede comprobar en la web del mapa digital de ataques).
Ningún sector se escapa del foco de un posible ciberataque, pero en especial el ámbito sanitario es sin duda uno de los blancos más comunes escogido por los autores de las ciberamenazas de ransomware o intento de secuestro de datos digitales. Es justo por este motivo que hay que tomar medidas de seguridad especialmente rigurosas en las redes hospitalarias, donde debe prevalecer un alto nivel de confidencialidad de la información de los pacientes. Además, un bloqueo en cualquier sistema informático hospitalario podría provocar graves consecuencias como el colapso de la atención sanitaria personalizada.
El reciente caso de ransomware en Italia
El último ciberataque que ha hecho saltar las alarmas a nivel mundial ha sido el ransomware que afectó a la red de telecomunicaciones nacional de Italia y que no solo causó fallos en menor medida también a países vecinos como Francia, sino que incluso llegó a condicionar parte de la seguridad digital de Estados Unidos.
El aumento del volumen de ciberamenazas es una realidad que se viene anticipando en los análisis avanzados desde hace una década, en un contexto en el que cada vez es mayor la cantidad de información personal y profesional que compartimos libremente a través de Internet.
VU, compañía global de ciberseguridad especializada en la protección de la identidad digital y la prevención del fraude con más de 350 millones de usuarios en todo el mundo, advierte sobre la importancia de mantener a salvo nuestra información personal online para estar lo menos expuestos posible ante potenciales ciberataques.
En este caso, la compañía apunta a que el origen de la vulnerabilidad que afectó a los servidores VMware ESXi de Italia el pasado domingo es un tipo de malware de categoría ransomware o de rapto de información, que bloquea los archivos o incluso el control de dispositivos para después reclamar un pago a cambio de restaurar el acceso a los usuarios.
En palabras de Néstor Serravalle, CSO & VP Europa de VU: “Este ciberataque masivo evidencia todavía más la vulnerabilidad de la amplísima información que compartimos en Internet. Estamos hablando de un secuestro de datos tan grande, una táctica de robo tan masiva y provechosa, que los ciberatacantes lo utilizan cada vez más porque saben que lo que están obteniendo es esencial para el usuario vulnerado. Esa información crítica y tan valiosa debe ser incluida como indispensable en la protección de la identidad digital de los ciudadanos”.
Sin duda, el aumento de ciberataques continúa en alza. Tanto es así que, según fuentes del Ministerio del Interior, solo el pasado año se registraron en España 375.506 ciberdelitos, lo que supone que una de cada cinco infracciones se comete ya en la red. Además, nueve de cada diez de estos delitos son estafas y fraudes «online», habiéndose multiplicado por cuatro en los últimos siete años, y representan un 442 por ciento más que lo que perpetrados hace siete años. “Debemos estar preparados ante la incesante amenaza de ataques, que son cada vez más sofisticados y ponen en riesgo a instituciones, empresas y particulares”, concluye Serravalle.