Fuchsia OS está llamado a ser el sucesor de Android, desarrollado como este último a partir de una base de código libre e impulsado por Google. De hecho, quienes tengan un Nest Hub de primera generación de Google, se encuentran en posesión del único dispositivo lanzado al mercado equipado con esta nueva plataforma.
A diferencia de Chrome OS y Android, Fuchsia OS no se basa en el núcleo Linux, sinó en un desarrollo totalmente nuevo que, en principio, no guarda retrocompatibilidad con las aplicaciones existentes para Android, pese a que si acaba saltando al ámbito de los smartphones, no hay duda de que incorporará algún mecanismo que permita ejecutar la extensa gama de apps existente sin tener que reescribirlas todas o recompilarlas.
Hasta ahora, poco o nada se ha escuchado sobre grandes marcas de móviles que tengan planes, ni que sean incipientes, para migrar a Fuchsia más adelante. Hasta ahora, porque la semana pasada diversas filtraciones apuntaban a que Samsung habría empezado a trabajar en la hoja de ruta para su adopción en dispositivos como smartphones o tablets.
Una de las fuentes es este tweet del ‘insider’ Dohyun Kim, aunque hay otros insiders que han ido apuntando en una dirección parecida.
Tal como apunta el ‘filtrador’ surcoreano, el cambio de una plataforma por otra tardaría años. Es probable que a estas alturas, Fuchsia OS esté suficientemente maduro (el proyecto fue descubierto en agosto de 2016) como para ejecutarse en dispositivos con funcionalidades limitadas, como el antes mencionado Nest Hub de la propia Google, pero tal vez sea pronto para utilizarlo en un smartphone.
Por su parte, Samsung se ha convertido en una de las principales valedoras de Android, que utiliza en todos sus terminales con excepción de algunos modelos concretos que ha puesto a la venta en mercados asiáticos, y que van equipados con Tizen, una plataforma que la fabricante surcoreana utiliza también en wearables tales como smartwatches y pulseras de actividad, así como también en cámaras de fotos/vídeo y algunos electrodomésticos.
Las principales ventajas que podría ofrecer a Samsung la futura adopción de Fuchsia OS consistirían en un sistema operativo mucho más adaptado a la potencia del hardware actual, que soltara el lastre del código heredado para mantener la compatibilidad, y que estaría preparado desde la misma base para facilitar la interoperabilidad entre dispositivos distintos (smart TVs, smartphones, smartwatches, altavoces inteligentes con asistente de voz,...).